Las abejas de Quintana Roo han lanzado una señal de alarma sobre los primeros indicios de una contingencia ambiental en la región. Activistas y expertos en medio ambiente advierten que el cambio de comportamiento de estas importantes polinizadoras es una consecuencia directa del calor extremo y la sequía que han golpeado al estado en 2024.
El fundador del proyecto Deyamiel, Delmar Penagos Romero, ha señalado que en lo que va del año solo se ha rescatado una colmena de abejas nativas en Cancún, una cifra preocupantemente baja en comparación con el promedio anual de 15 a 20 panales. Esta drástica disminución es un claro indicio de que las abejas están luchando por encontrar los recursos necesarios para reproducirse y mantener sus colonias el calor intenso y la falta de lluvia han provocado que los árboles florezcan con menos néctar, esencial para la alimentación de las abejas esta situación ha llevado a una menor polinización de las plantas, lo que a su vez afecta la producción agrícola y la biodiversidad del área.
Una colmena de abejas nativas tiene la capacidad de polinizar áreas de hasta 800 metros a la redonda la reducción en el número de colmenas implica una disminución significativa en la polinización, afectando gravemente al sector agrícola y, a largo plazo, a la producción de alimentos en el estado. Según Penagos Romero, si la sequía persiste durante dos o tres años más, el impacto podría ser catastrófico para la producción agrícola, ya que muchas plantas y árboles dependen de las abejas para reproducirse.
Es crucial entender que son vitales para la salud de los ecosistemas. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), más del 75% de los cultivos alimentarios del mundo dependen, en alguna medida, de la polinización la pérdida de polinizadores, puede llevar a una reducción significativa en la producción de alimentos y a la pérdida de biodiversidad.
Para combatir esta crisis emergente, Delmar Penagos Romero y su equipo en Deyamiel están implementando una serie de iniciativas destinadas a la concientización y la acción comunitaria. Entre las medidas propuestas se incluyen charlas educativas y actividades de reforestación que se llevarán a cabo una o dos veces al mes estas iniciativas tienen como objetivo sensibilizar a la población sobre la importancia de las abejas y su papel crucial en la polinización y la producción de miel.
Además, es fundamental promover prácticas agrícolas sostenibles que protejan y fomenten la biodiversidad la reforestación con especies nativas que proporcionen néctar y hábitat para las abejas puede ayudar a mitigar algunos de los efectos de la sequía y el calor extremo. En Quintana Roo, existen 16 especies de abejas nativas que contribuyen a la polinización, además de la abeja africanizada, una especie introducida producen miel, aunque en cantidades variables algunas especies pequeñas producen solo unas pocas cucharadas de miel al año, mientras que otras pueden producir hasta 10 kilos.