El piloto neozelandés Liam Lawson terminó en el lugar 16 del Gran Premio de la Ciudad de México, pero protagonizó dos de los conflictos más comentados de la jornada.
En la lucha en los puestos de hasta el fondo tuvo un incidente con Sergio ‘Çheco’ Pérez. En la vuelta 18 pelearon la posición en una curva, lo que dejó a Checo adelante, pero con el monoplaza dañado por un contacto de Lawson al intentar volver al camino.
Sergio Pérez no pudo sacar lo mejor del auto y se mantuvo en la cola de la carrera, lo que dio a Lawson la oportunidad de rebasarlo antes de terminar la prueba. Cuando lo dejaba atrás, Lawson despegó su mano derecha del volante y le hizo una seña obscena enseñándole un dedo.
En entrevista con Fox Sports, Pérez dijo que el percance le causó daños a los dos, pero se mostró desconfiado de una sanción para el originario de Nueva Zelanda.
Dijo que le arruinó la carrera:
“Arruinó mi carrera, arruinó la suya. Pero bueno, ya hizo lo mismo con Fernando (Alonso) la pasada, con Franco (Colapinto) al final. Es una pena porque creo que pudimos sumar puntos”, dijo Checo a Fox Sports después de la carrera.
También tuvo problemas con Franco Colapinto
Franco Colapinto aseguró que la responsabilidad en el contacto con Liam Lawson y que le valió una sanción al piloto argentino en el Gran Premio de México fue responsabilidad del piloto neozelandés.
El piloto argentino de Williams venía con mejor ritmo que el de RB después de haber estirado su parada en los pits ocho vueltas más que su rival e intentó adelantar a Lawson en la primera curva, lo cual consiguió, pero luego hubo un contacto entre la rueda trasera derecha del coche de Colapinto y el alerón delantero del de Lawson.
El piloto de Nueva Zelanda se llevó las peores consecuencias, ya que los daños en el alerón lo forzaron a ir a los pits y al final fue 16º en la meta, mientras que Colapinto fue 12º al cruzar la bandera a cuadros, posición que mantuvo pese a los diez segundos de castigo que le aplicaron los comisarios.
