Marte es un planeta desértico y frío. Es la mitad del tamaño de la Tierra, y también recibe el nombre de “planeta rojo”. Es rojo por el hierro oxidado que tiene en el suelo.Como la Tierra, Marte tiene estaciones, casquetes polares, volcanes, cañones y clima. Tiene una atmósfera poco densa hecha de dióxido de carbono, nitrógeno y argón.
La NASA ha publicado el pasado lunes 06 de marzo de 2023 las imágenes más nítidas que se tienen hasta ahora de unos “rayos solares” visibles en una nubes durante un atardecer del planeta Marte. El pasado 2 de febrero, el rover Curiosity realizó una captura panorámica de 28 imágenes individuales de un fenómeno de nubes crepusculares, que se viene registrando desde enero y concluirá a mediados de marzo.
Rayos visibles al amanecer y al atardecer
“Ha sido la primera vez que los rayos solares se han visto con tanta claridad en Marte”, escribieron en un comunicado los miembros del equipo del Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la NASA. Estos rayos solares, también conocidos como rayos crepusculares, se producen cuando la luz del sol brilla a través de los espacios o huecos que se encuentran en las nubes, tanto durante el amanecer, como en el atardecer.
Colores más pálidos en Marte
En la Tierra, este fenómeno puede observarse en condiciones de niebla, cuando la luz se dispersa por el humo, el polvo y otras partículas atmosféricas. En Marte, los rayos solares tienen un color mucho más blanco debido a que el planeta tiene una atmósfera más delgada, por lo que la luz solar no se dispersa tanto como en la Tierra. “Al observar las transiciones de color, vemos que el tamaño de las partículas cambia en toda la nube. Eso nos dice cómo evoluciona la nube y cómo cambian de tamaño sus partículas a lo largo del tiempo”, dijo Mark Lemmon, científico atmosférico del Instituto de Ciencias Espaciales de Boulder (Colorado).
Ayuda para estudiar el clima y atmósfera de Marte
Según la NASA, las nubes visibles en Marte están compuestas por cristales de hielo de agua y dióxido de carbono, y no suelen estar a más de 60 kilómetros del suelo. Sin embargo, los científicos creen que, en esta oportunidad, las nubes marcianas se encontraban a una altura mucho mayor y donde habría mucho más frío, lo que habría permitido que el Curiosity lograra registrar el fenómeno con tanto detalle. Las imágenes tienen un gran valor para los investigadores, ya que le permite a los astrónomos determinar de qué material o sustancia están hechas las nubes, y a comprender mejor la atmósfera y el clima de Marte.