El poderoso Paris Saint Germain (PSG), campeón de Europa, fue derrotado por el Chelsea en la Final del Mundial de Clubes de la FIFA donde su táctica fue exhibida y en 45 minutos fueron goleados con un 3-0 que los dejó sin posibilidad de reacción en el primer torneo en el que participaron 32 equipos.
El cerebro del PSG, Luis Enrique, encontró un rival digno de su estatus en la figura de Enzo Maresca, que demostró que fue capaz de frenar el infranqueable ataque del PSG que tan buenos resultados había dado en los últimos meses, incluyendo un triunfo ante el Real Madrid y la Final de la Champions League.
Pero todo fue muy diferente en el partido celebrado en Nueva York bajo el terrible calor del verano, donde varios jugadores lucieron cansados, sin la dinámica acostumbrada.
Aún así fue un gran triunfo para el Chelsea de la Premier League que tuvo su grado de fortuna para ganar el título.
Y es que la magia francesa apareció a los 15 minutos luego de que Dembélé habilitó a Fabián Ruiz por la banda izquierda con un pase aéreo de unos cinco metros. El español llegó al balón y lanzó uno de esos centros rasos que cruzan lentamente todo el ancho del campo y que solo tenía un destino: la pierna de Doué.
Doué, acostumbrado a dos toques para anotar un gol, guardó su egoísmo y prefirió un pase al centro que fue adivinado por Cucurella y se perdió el primer gol del PSG y del partido. Eeto resultó muy caro.
El show de Cole Palmer
Sánchez lanzó un despeje para el lateral Malo Gusto, que no pudo definir porque su disparo dio en el cuerpo de un rival, así que pasó el esférico a Cole Palmer, que acomodó el cuerpo y en vez de un disparo potente, puso el balón pegado al poste.
Palmer fue el dolor de cabeza del PSG y de Luis Enrique porque nunca lo pudieron detener, por el contrario, el inglés les volvió a anotar un gol tras aprovechar un contragolpe en el que dribló al centro y volvió a definir con el balón pegado al poste en el 2-0.
Y para muestra de la gran actuación del inglés llegó el tercer gol antes de acabar el primer cuando Palmer tomó el balón a la espalda de los mediocampistas del PSG y lo llevó hasta los límites del área donde filtró para Joao Pedro, que tras recibir y quedar mano a mano con el arquero Donnarumma, definió con un toque suave por encima del meta que acabó con el balón meciendo las redes del 3-0.
Ya no hubo reacción del PSG
Una de las claves del juego para evitar la reacción del PSG fue la actuación del arquero Sánchez, en especial cuando al inicio del segundo tiempo atajó un disparo cruzado de Dembélé en el área chica. Una reacción felina ante lo que pudo iniciar la revolución de los franceses.
Para colmo, Joao Neves se fue expulsado tras jalar del cabello a Cucurella en una acción que no vio el árbitro, pero fue juzgada por el VAR y confirmada por el árbitro en la pantalla. Ya con un jugador menos y con solo minutos para intentar reaccionar ya no hubo forma y el destino del PSG quedó sellado con la eliminación en la Final.
