Lo que pintaba como el día perfecto para que Patricio “Pato” O’Ward frenara la coronación de Álex Palou terminó convirtiéndose en una amarga jornada para el piloto mexicano. Tras obtener la pole position en el Gran Premio de Portland, el mexicano Pato O’Ward necesitaba superarlo por 14 puntos para mantener viva la pelea por el título de la IndyCar 2025 o, con una combinación favorable, arrebatarle el campeonato.
El regiomontano arrancó fuerte, montando neumáticos blandos y con una estrategia agresiva que incluía una parada temprana para controlar el ritmo de carrera. Sin embargo, en la vuelta 22 su monoplaza perdió potencia, obligando al equipo Arrow McLaren a empujarlo hasta boxes. Tras reemplazar el cableado y otras piezas, regresó a pista diez giros después, pero ya sin opciones reales de frenar al español.
El piloto de Monterrey, ganador de dos carreras este año, rodó el resto de la prueba en la parte final y finalizó en el penúltimo puesto.
Con este desenlace, Álex Palou se proclamó campeón de la IndyCar por tercer año consecutivo (2023, 2024 y 2025) y cuarto en su trayectoria desde 2021. Además, se convirtió en el primer piloto desde 2010 en ganar el campeonato y las 500 Millas de Indianápolis en la misma temporada.
Tras la carrera, O’Ward expresó su frustración en redes sociales, publicando una imagen con gesto molesto y la frase: “Qué mamada…”, dejando ver su enojo por no poder prolongar la lucha por el título unas semanas más.
¿Que dijo Pato al termina la carrera?
“Mi objetivo durante todo el año fue terminar cada vuelta”, dijo O’Ward. Lamentablemente, ese sueño terminó… No estaba muy ansioso por el campeonato. Como dije, él estaba prácticamente en cabeza al principio del fin de semana.
Pero nos hubiera encantado hacerlo un poco más interesante.
O’Ward le lleva 64 puntos a Scott Dixon por el segundo puesto de la clasificación, así que este revés no debería impedirle tener su mejor temporada en cuanto a puntos.
¿El problema? Un cable suelto que formaba parte del sistema del motor provocó un cortocircuito en el cableado y quemó la caja de inyección directa. La caja y el cableado tuvieron que ser reemplazados, dejando a O’Ward sentado en su coche mientras los mecánicos hacían el trabajo. O’Ward terminó 10 vueltas por detrás.
O’Ward dijo que el coche prácticamente se apagó.
“Salí de la curva 7 y luego se apagó y nunca volvió a encenderse”, dijo O’Ward. “Tuvieron que cambiar el cableado eléctrico del coche”.
El piloto de Arrow McLaren, que partió desde la pole, lideró las primeras 15 vueltas de la carrera y el problema surgió unas seis vueltas después.
“Es una lástima”, dijo O’Ward. “Me hubiera encantado conseguir otra victoria. Realmente no me importaba si se aseguraba el campeonato aquí o no.
“Pero cuando tienes el rendimiento para luchar por la victoria y lo logras en la clasificación para ponerte en posición de hacerlo y echarlo a perder con algo así, es como ¡argh!”.
Para Palou, podía ver lo que estaba sucediendo y simplemente intentó concentrarse en ganar la carrera. “Pude ver en una de las pantallas en la recta que el No. 5 [coche de O’Ward] iba súper lento”, dijo Palou. “Así no es como quieres que sea una pelea por el campeonato.
¿Qué sigue para el piloto mexicano?
A pesar del golpe anímico, el mexicano todavía tiene dos oportunidades para cerrar fuerte la temporada: el Milwaukee Mile y el Nashville Superspeedway. Su meta será sumar más podios y reducir al máximo la diferencia con el flamante tricampeón español.
Así Alex Palou, la estrella del equipo Chip Ganassi Racing aprovechó en el Gran Premio de Portland (Oregón) la primera de las tres oportunidades que tenía para proclamarse campeón, carrera en la que el mexicano Pato O’Ward, el único rival que lo amenazaba hasta este domingo, vivió una pesadilla por un problema técnico de su auto y se sitúa ahora a 151 puntos de Palou.
Mientras que Alex Palou Con los Grandes Premios de Milwaukee (24 de agosto) y Nashville (31) todavía por disputarse, Palou tiene también la posibilidad de igualar el récord de 10 victorias en una misma temporada que comparten A.J. Foyt (1964) y Al Unser (1970).
