El mundo de la moda está de luto. Giorgio Armani, el legendario diseñador que ayudó a consolidar el eslogan “Made in Italy” como sinónimo de calidad y elegancia, falleció este jueves 4 de septiembre a los 91 años, informó su grupo empresarial.
Considerado el “rey” de la moda italiana, Armani murió en su casa, acompañado de su familia y de Leo Dell’Orco, su compañero durante las últimas dos décadas. La empresa detalló que en los últimos meses el diseñador se había mantenido alejado de los desfiles mientras se recuperaba de una enfermedad no revelada.
De estudiante de medicina a emperador de la moda
Nacido en Piacenza en 1934, Armani comenzó estudiando medicina antes de dar un giro que marcaría la historia de la moda. En 1975 fundó su marca homónima junto a su socio Sergio Galeotti, con quien transformó el concepto del traje masculino al introducir cortes más holgados y cómodos que rápidamente conquistaron tanto a hombres como a mujeres.
Su talento lo llevó a vestir a celebridades de talla mundial, desde Richard Gere en la película American Gigolo (1980) hasta estrellas como Julia Roberts, Nicole Kidman y Beyoncé en la alfombra roja de los Premios Oscar. Además, diseñó vestuarios para más de 100 producciones de cine, entre ellas Los Intocables (1987), Ocean’s 13 (2007) y The Dark Knight (2008).
En 1982, Armani se convirtió en uno de los pocos diseñadores en aparecer en la portada de la revista Time, consolidando su prestigio internacional.
Un imperio independiente
A lo largo de casi cinco décadas, Armani construyó un imperio con marcas como Armani Exchange y Emporio Armani, que generaron ingresos por 2 mil 500 millones de euros en 2023. Pese al crecimiento del sector del lujo y las fusiones entre gigantes de la industria, el diseñador defendió la independencia de su empresa, manteniéndose como único accionista hasta su fallecimiento.
Su fortuna personal estaba valuada en alrededor de 9 mil millones de dólares, según el Índice de Multimillonarios de Bloomberg, lo que lo colocaba entre los hombres más ricos de Italia.
Un legado que trasciende
Armani nunca tuvo hijos, pero creó en 2016 la Fundación Giorgio Armani con el objetivo de salvaguardar la gobernanza de su empresa tras su partida. Varios familiares forman parte del consejo de administración y, junto con un círculo de asesores de confianza, se prevé que continúen al frente de la firma.
“Creo que mi ropa puede darle a la gente una mejor imagen de sí misma —que puede aumentar su confianza y felicidad”, dijo Armani en una entrevista con CNN en 2006.
Hoy, su estilo atemporal, su visión de la moda y su lucha por la independencia empresarial consolidan a Giorgio Armani como un referente inmortal en la industria del lujo y un símbolo eterno de la elegancia italiana.
