El piloto de Ferrari compartió un emotivo mensaje en redes: “Anoche perdí a mi mejor amigo. Roscoe, para siempre”.
El mundo del automovilismo está de luto junto a Lewis Hamilton. El siete veces campeón de la Fórmula 1 confirmó la noche del domingo 28 de septiembre la muerte de su inseparable bulldog inglés, Roscoe, después de varios días en estado crítico debido a una neumonía.
“Falleció en mis brazos”, escribió Hamilton en Instagram. En X (antes Twitter) agregó: “Anoche perdí a mi mejor amigo. Gracias a todos por el cariño que le han demostrado a lo largo de los años. Roscoe, para siempre”.
El piloto británico explicó que, tras cuatro días conectado a un respirador artificial y luchando por sobrevivir, tuvo que tomar una decisión dolorosa: “Tuve que decirle adiós a Roscoe. Nunca dejó de luchar, hasta el final. Me siento muy agradecido de haber compartido mi vida con un alma tan hermosa, un ángel y un verdadero amigo”.
La enfermedad de Roscoe
La semana pasada, Hamilton había revelado que Roscoe, de 12 años, padecía neumonía y se encontraba en estado grave. “Está luchando por respirar”, dijo en redes, donde mostró imágenes del perro sedado mientras era sometido a estudios.
Durante las pruebas, Roscoe sufrió un paro cardiaco. Los veterinarios lograron reanimarlo, pero cayó en coma y no logró recuperarse.
Un “icono” en la Fórmula 1
La cuenta oficial de la F1 también rindió homenaje al famoso bulldog:
“El querido Roscoe de Lewis Hamilton trajo sonrisas al paddock y conmovió a los fans de todo el mundo. Nuestros pensamientos están con Lewis en estos momentos difíciles. Descansa en paz, Roscoe, de cachorro de paddock a ícono dogo”.
Roscoe acompañó a Hamilton desde 2013, cuando el británico inició su etapa en Mercedes. Viajó con él alrededor del mundo, estuvo presente en los paddocks, participó en sesiones de fotos y hasta se convirtió en estrella de redes sociales con 1.4 millones de seguidores en Instagram.
Hamilton siempre lo describió como un “perro vegano”, pues su dieta estaba basada en quinoa y verduras. Para el piloto, adoptarlo fue “una de las mejores decisiones” de su vida.
Un adiós que duele
“Traer a Roscoe a mi vida fue la mejor decisión que he tomado, y siempre atesoraré los recuerdos que creamos juntos”, confesó Hamilton.
El adiós de Roscoe no solo deja un vacío en la vida personal del piloto, sino también en los fanáticos de la Fórmula 1 que durante más de una década lo vieron como parte de la familia del automovilismo
