El Gran Premio de Singapur de Fórmula 1 llegó con un rumor que sacudió el mercado de pilotos: Red Bull estaría interesado en recuperar a Alexander Albon para que vuelva a ser compañero de Max Verstappen en 2026.
La versión, publicada por F1-Insider, asegura que Chalerm Yoovidhya, accionista mayoritario tailandés del grupo energético, impulsaría el movimiento con una fuerte inversión económica. Desde Milton Keynes, la respuesta fue ambigua: “Aún no se ha decidido quién conducirá junto a Max Verstappen en 2026, ni quién ocupará los lugares en Racing Bulls”, dijeron oficialmente.
El regreso de Albon no sería sencillo: el tailandés-británico tiene contrato con Williams hasta 2027, donde se ha convertido en pilar del equipo desde 2022. Sin embargo, la jugada abriría un efecto dominó que podría beneficiar al argentino Franco Colapinto, actualmente cedido a Alpine.
Si Williams libera a Albon, la butaca vacante en Williams podría ser para Colapinto, cuyo vínculo contractual con el equipo británico sigue vigente. La definición dependerá de James Vowles, jefe de Williams, que deberá evaluar si existe la posibilidad de regresarlo al su ex-equipo.
En paralelo, Red Bull también baraja nombres como Isack Hadjar, Arvin Lindblad, Liam Lawson y Yuki Tsunoda, pero la irrupción de Albon complicaría ese rompecabezas: algunos de ellos tendrían que buscar asiento en otros equipos.
El dilema para Albon es grande. Volver a Red Bull lo pondría de nuevo bajo la sombra de Verstappen y en un proyecto técnico aún incierto con motores Ford a partir de 2026. En Williams, en cambio, tiene un rol protagónico y hasta la opción de una futura alianza con Mercedes que podría darle un plus competitivo.
Mientras tanto, el mercado de pilotos de Fórmula 1 arde y el nombre de Colapinto aparece en el centro de la novela. Lo que pase con Albon podría ser la llave para el regreso del argentino al equipo con el que inició su camino en la máxima categoría.