El exsecretario de Seguridad Pública de México, Genaro García Luna, compareció este martes 17 de enero de 2023 en la primera jornada de selección del jurado que dirimirá su responsabilidad en la acusación de aceptar sobornos por parte del Cártel de Sinaloa a cambio de facilitar las operaciones del grupo, además de participar en una empresa criminal continuada, conspirar para el tráfico de cocaína y mentir a las autoridades cuando solicitó la nacionalidad estadounidense en 2018.
El artífice de la guerra contra el crimen organizado durante el gobierno de Felipe Calderón en México (2006-2012),detenido a finales de 2019, se enfrenta en total a cinco cargos que le pueden llevar a pasar el resto de sus días en la cárcel. Se trata del funcionario mexicano de mayor rango que comparece ante la Justicia estadounidense. El proceso se inicia con la selección del jurado en el tribunal que determinará a lo largo de ocho semanas la suerte de este ingeniero mecánico de formación.
García Luna, de 54 años, apareció en la sala del Tribunal Federal del Distrito Este de Nueva York vestido con traje azul y corbata gris, una deferencia autorizada por el juez a requerimiento de la defensa, que pidió que se le eximiera del uniforme de presidiario. El acusado observó el desfile de candidatos que se someten al escrutinio de la jueza Peggy Kuo. De los 191 preseleccionados, solo doce miembros y 6 suplentes serán elegidos para este juicio que ha suscitado escaso interés entre los medios estadounidenses y, según ha protestado el actual presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, en su rueda de prensa matutina, también en los mexicanos.
Muchos de los candidatos al jurado han buscado excusas para evitar ser seleccionados. Desde trabajo, problemas para buscar a los hijos al colegio o razones de parcialidad, muchos preseleccionados querían evitar verse atrapados cuatro días a la semana durante dos meses en la Corte de Brooklyn. Una candidata, por ejemplo, dijo “sentir un poco de miedo” y alegó que sabía cómo se sentiría “con el acusado en la sala”. “Está en la sala”, dijo la jueza. “¿Cómo se siente?”, le preguntó, mientras García Luna sonreía.. “Ah, no sabía”, dijo por ejemplo una candidata.
Según la Fiscalía, el que fuera director de la Agencia Federal de Investigación (AFI) entre 2001 y 2005 y después secretario de Seguridad Pública (2006-2012) bajo el gobierno de Felipe Calderón, ayudó al cártel de Sinaloa y a su jefe, Joaquín “Chapo” Guzmán, a introducir 53 toneladas de cocaína a Estados Unidos, convirtiéndose en un “miembro” más de la conspiración. El Gobierno mexicano interpuso también una denuncia contra García Luna en Miami para recuperar los fondos públicos que desvió.