El sentido de la vida es algo individual en cada ser humano dicho esto, no hay una sola forma de encontrarlo aunque sí podemos decir que nace desde nuestro interior y para luego expresarse afuera. Por ejemplo: Ayudando a los otros.
Existen muchos filósofos y psicólogos de distintas teorías que se han dedicado a escribir y argumentar sobre el sentido de la vida. Siempre desde sus perspectivas han aportado sus pensamientos propios, pero todos han concordado que el sentido de la vida reside en tener un propósito.
La búsqueda del sentido de la vida es una travesía personal, a menudo desencadenada por eventos como el agotamiento laboral, cambios familiares, jubilación o la pérdida de seres queridos. En estos momentos, surge la interrogante sobre nuestra identidad y propósito en un artículo reciente, Heidi Godman, editora de Harvard Health Letter, ofrece consejos muy prácticos y sencillos para volver a encontrarse y tener un sendero.
Un sentido de propósito no solo enriquece la vida, sino que también tiene impactos positivos en la salud. Godman sostiene que se ha asociado con una mejora en la memoria, el control del estado de ánimo y una reducción en el riesgo de enfermedades crónicas y destaca que las personas con un propósito suelen enfrentar mejor el estrés, lo cual puede disminuir los efectos del estrés crónico en la salud.
¿Cómo encontrar un propósito en la vida?
Heidi refiere que aunque no existe una receta única para hallar el sentido de la vida, hay estrategias que pueden ayudar en este viaje:
Reflexiona sobre tus fortalezas: ¿Qué características tuyas valoran tus amigos y familia? Usa estos atributos para enriquecer tu vida y la de los demás.
Inspírate en tus desafíos: Piensa en cómo tus experiencias pasadas pueden ayudar a otros. Compartir estas vivencias puede ser intrínsecamente valioso.
Revisa tu trayectoria vital: Considera cómo tu propósito ha evolucionado con el tiempo y qué lecciones puedes aplicar ahora.
Identifica modelos a seguir: Aprende de aquellos cuyo trabajo admiras.
Conviértete en mentor: Compartir tus conocimientos y experiencias puede ser profundamente gratificante.
¿Qué otras cosas se pueden hacer para encontrar un propósito en la vida?
Aborda necesidades globales y locales: Encuentra una causa que te apasione y explora cómo puedes contribuir.
Lee obras inspiradoras: Por ejemplo, el libro “El hombre en busca de sentido” de Viktor Frankl puede ofrecer perspectivas valiosas.
Documenta tu historia: Escribe sobre tus experiencias y compártelas con tus seres queridos.
Reflexiona sobre tu legado: Imagina qué te gustaría que dijera tu esquela y cómo eso refleja tu propósito actual.
Sueña sin límites: Imagina qué harías si ganaras la lotería y busca formas de integrar esos deseos en tu vida actual.
El camino hacia encontrar un sentido en la vida no requiere prisa. “Explora las posibilidades”, aconseja Matthew Lee, sociólogo de la Universidad de Harvard. Este proceso de exploración puede llevarte a experiencias enriquecedoras y sorprendentes la vida está llena de transiciones y desafíos que pueden hacernos cuestionar nuestro propósito. Sin embargo, al abordar estas preguntas con curiosidad y apertura, podemos descubrir un sentido más profundo y gratificante en nuestras vidas.