Adidas busca comercializar zapatos cuyo valor es estimado en miles de millones de dólares y que mantiene almacenados en sus depósitos. Se trata de zapatos del modelo “Yeezy”, diseñados por el rapero Kanye West. El nuevo jefe de Adidas, Björn Gulden, anunció que la comercialización es una solución temporal, que fue anunciada en la asamblea general realizada el jueves en Fürth. La compañía de artículos deportivos venderá parte de las existencias de “Yeezy” acumuladas y donará el dinero a organizaciones a las que West ha perjudicado con sus declaraciones calificadas como antisemitas.
Adidas rescindió el contrato con West, ahora llamado “Ye”, en octubre pasado. El exrapero había provocado repetidamente con sus declaraciones. Desde entonces millones de zapatos “Yeezy” con un valor de ventas de 1.200 millones de euros han permanecido en stock. Los artículos se habían producido con anterioridad a la suspensión de convenio con West, pero su venta se suspendió.
Cuándo y cómo comenzará la venta, es algo que aún está abierto, dijo Gulden. El tema no deja de ser polémico. Medios informan que si se vendieran los zapatos acumulados, West también tendría derecho a la comisión acordada del 15 por ciento de las ventas.
Adidas pensó regalar los zapatos
Gulden defendió los años de colaboración de Adidas con el rapero: “Él es quizás la mente más creativa de nuestra industria”, afirmó. Sin embargo, separarse de West fue lo correcto, agregó. Redes sociales de West han sufrido suspensiones por las declaraciones extremistas del exesposo de Kim Kardashian. Gulden no comentó más detalles sobre la decisión de obtener ingresos con el modelo de Kanye West: según informaciones anteriores, si no se realizaba la venta de las existencias de “Yeezy”, estaban en juego 1.200 millones de euros en ventas y una ganancia de 500 millones de euros. Además de vender o destruir los productos, Gulden había considerado regalar los zapatos. Sin embargo, esto fue rechazado porque las mercancías hubieran podido llegar al mercado ilegal de forma indirecta, obteniéndose ganancias irregulares para los intermediarios.
Con información de DW