En Argentina, Javier Milei asumió la presidencia la mañana de este domingo 10 de diciembre de 2023, dando inicio al gobierno de ultraderecha en el país sudamericano.
La entrega del mando presidencial ocurre a 40 años de que Argentina volviera a la democracia, esto luego de siete años de dictadura militar a manos de Jorge Rafael Videla.
Argentina vivió en noviembre una segunda vuelta de elecciones sin complicaciones en las que la gente hizo valer su voto y desplazó al peronismo, corriente política que, de acuerdo con el expresidente de Uruguay, José Mujica, “no estuvo a la altura”.
Ahora Javier Milei es una esperanza para millones debido a la política económica y social que promete, con la eliminación de ciertos ministerios, así como la dolarización del país y el cierre del Banco Central a fin de lograr una mejor estabilidad económica.
Desde una tribuna instalada a los pies de la escalinata del Congreso de la Nación, en presencia de los principales representantes internacionales que acudieron a su asunción presidencial y ante decenas de miles de ciudadanos congregados en los alredededores, el economista libertario agregó que hoy se da “por terminada una larga y triste historia de decadencia y declive”.
Milei repasó toda la herencia dejada por el Gobierno del peronista Alberto Fernández (2019-2023) para pintar una dura radiografía del país que se encuentra y en el que deberá tomar difíciles decisiones económicas, y en ese sentido comparó el impacto de la caída del muro de Berlín con el resultado de las últimas elecciones argentinas.
“Así como la caída del muro de Berlín, estas elecciones han marcado el punto de quiebre de nuestra historia”, indicó el nuevo presidente argentino. “Lamentablemente tengo que decirlo de nuevo: no hay plata. La conclusión es que no hay alternativa al ajuste y no hay alternativa al shock”, aseveró Milei al hablar ante la multitud de seguidores congregados a las puertas del palacio del Congreso argentino.
El mandatario admitió que el plan de “shock” que aplicará tendrá un impacto negativo sobre el nivel de actividad, el empleo, los salarios reales y la tasa de pobreza e indigencia.
“Habrá estanflación, es cierto, pero no es algo muy distinto a lo que ha pasado en los últimos dos años”, precisó Javier Milei.
Ratificó que aplicará un ajuste fiscal del 5 por ciento del PIB que, prometió, caerá “casi totalmente” sobre el Estado y no sobre el sector privado.
También confirmó que “limpiará” los pasivos del Banco Central y pondrá fin a la emisión monetaria, que a su juicio es la causa de la elevada inflación de Argentina.
El líder de La Libertad Avanza (ultraderecha) resaltó que “ningún Gobierno ha recibido una herencia peor” que la que ahora encuentra su Ejecutivo.
Sobre el estrado, con bastante reminiscencias de las asunciones de presidentes de Estados Unidos, hasta el punto de que el propio Javier Milei habló de “inauguración” -término usado en ese país-, también se encontraban los principales invitados internacionales.
Flanqueando el atril, sentados estaban el rey Felipe VI de España, quien llegó este sábado; los presidentes de Ucrania, Volodimir Zelenski; Chile, Gabriel Boric; Uruguay, Luis Lacalle Pou, y Paraguay, Santiago Peña, así como el primer ministro de Hungría, Víktor Orbán, entre otros.
Con el líder ucraniano, Javier Milei mantuvo unos minutos de conversación antes de fundirse en un abrazo de agradecimiento por haberse desplazado hasta Argentina en memdio de la guerra que sufre su país.
También pudo verse entre los invitados a los expresidentes de Argentina Mauricio Macri (2015-2019) y de Brasil Jair Bolsonaro (2019-2023).
Javier Milei será el presidente de Argentina por el período 2023-2027 tras haber ganado la segunda vuelta electoral, celebrada el 19 de noviembre, ante el candidato oficialista, el ministro de Economía, Sergio Massa.
Con información de EFE