El gobernador Javier May Rodríguez, que parece ir contra reloj para mejorar Tabasco, aprovechó los momentos previos a su evento de este miércoles en Tacotalpa, para dar cátedra de agronomía con el alcalde, Ricki Antonio Arcos Pérez; la secretaria de Desarrollo Agropecuario y Pesca (SEDAP), Luisa del Carmen Cámara Cabrales; el coordinador regional de Sembrando Vida federal, Juan Pablo Cruz Rodríguez y el subsecretario para el Bienestar de los Pueblos Indígenas, Julio César Gerónimo Castillo.
La inauguración del nuevo Centro de Acopio de Cacao, localizado en el barrio Sabanilla de Tapijulapa, fue el escenario para que, junto a la directora general de Alimentación para el Bienestar, María Luisa Albores González, atestiguaran la sinergia entre gobiernos federal, estatal y municipal en beneficio de los productores, que tendrán un lugar seguro donde comercializar sus granos con aroma frutal.
El cacao bajo sombra no deforesta para producir. Y ahí está el achiote, que le gusta el mal monte, dijo el titular del Ejecutivo mientras se ponía literalmente un chaleco de Sembrando Vida estatal, que le pasó el compañero Julio César.
“Pasar de acahuales a sembradíos da más valor al patrimonio familiar”, secundó la titular de la SEDAP, contagiada por el entusiasmo del gobernador que demostró sus cualidades de territorio.
“Al programa no hay que meterle más cosas administrativas sino asistencia técnica, y hay que actualizar las plantaciones registradas, de dónde viene esa caoba, ese cedro. Pues, vamos a tener madera de exportación”, dice muy alegre el mandatario por el encuentro en un sitio emblemático para la etnia chol de la sierra tabasqueña.
En la entrada del centro de acopio, todos los productores asistentes, provenientes de los ejidos Libertad, Barrial Cuauhtémoc, San Isidro, Madrigal o La Cuesta, sin excepción, se detuvieron a mirar los dos carteles colgados de la pared: En uno vienen los requisitos para participar en el programa, que los agricultores anotan con seriedad; el otro, requiere más tiempo para verlo, aunque el contenido es breve. Lo miran como si no lo creyeran, y al final pasan al auditorio, recordando que ahora podrán vender su cacao fermentado en un precio fijo histórico de 220 pesos, y si es lavado, en 180 pesos.
Para doña Gladys de la Cruz, del poblado Madrigal quinta sección, este es un precio justo, que le permitirá seguir recuperando su 2.5 hectáreas de cacao, patrimonio de sus abuelos, cuyo rasgo tiene el de la región: Como la planta es sembrada junto a árboles frutales y maderables, la semilla criolla adquiere un sabor singular.
“Lamentablemente mi mamá no tuvo estos apoyos en su época y abandonó la tierra, ahora yo la retomo, ha sido muy difícil para mí porque es un trabajo de hombre, pero solita he salido adelante gracias a Dios. Y este centro de acopio es otro impulso más para nosotras porque tendremos un precio justo y permanente, ya no vamos a andar carrereando, buscando dónde vamos a colocar el producto; además que, entregando aquí, el cacao se irá a las tiendas del Bienestar, contó feliz.
Don Jesús Campos y doña Maribel, siembran cacao junto a árboles maderables, lo que le da al grano un toque frutal y mayor valor en el mercado internacional, ya no rematarán sus productos con los intermediarios, que se llevaban la ganancia.
“Ya no vamos a andar buscando dónde vender, sino que vamos a traerlo aquí. Teniendo un precio seguro, que ya no va a bajar porque cuando hay mucho cacao, tienden a rebajar el precio, ahora va a estar estable. Los que se beneficiaban más eran los coyotes, el productor siempre vendía barato y el coyote le ganaba más, ahora se cambió la historia˝, dijo el vecino del Ejido San Isidro.
Cuando se preparan para iniciar el evento, el Gobernador Javier May Rodríguez le da la bienvenida a la directora de Alimentación para el Bienestar, María Luisa Albores González y con la autoridad municipal caminan hacia el interior del centro de acopio, rumbo al histórico momento que marca una nueva etapa en el resurgimiento del sector cacaotero que, para esa zona, tiene ya no solo un mayor valor cultural sino comercial.