Los esturiones eran los dinosaurios desaparecidos de Estados Unidos, bestias blindadas que llenaban los ríos de la nación hasta que el ansia de caviar de la humanidad los llevó al borde de la extinción. Más de un siglo después, algunas poblaciones de peces que se alimentan masivamente del fondo están mostrando signos de recuperación en los rincones oscuros de las vías fluviales de Estados Unidos.
Un extraño pez de una especie que data de la época de los dinosaurios, hace unos 120 millones de años, fue avistado en la costa este de Estados Unidos. El llamado Esturión del Atlántico fue hallado por el naturalista y fotógrafo Allen Sklar en la orilla de la isla de Assateague, una franja de tierra de casi 60 kilómetros que bordea las costas de Maryland y Virginia. Skarl tomó varias imágenes del pez de casi un metro de largo y realizó un publicación en Facebook donde muestra una de ellas. Agregó que se trata del segundo que ha visto en 27 años durante sus recorridos por la isla.
Un espécimen peculiar
El esturión es un pez de gran tamaño que habita en ríos y aguas costeras desde Canadá hasta Florida. De acuerdo con la Florida Fish and Wildlife Conservation Commision, puede alcanzar una longitud de 4 metros y rebasar los 360 kilogramos. Estos peces, que suelen vivir hasta unos 60 años, tienen un aspecto característico: cinco filas de placas óseas protectoras, llamadas escudos, que recorren su cuerpo; hocicos largos, duros, huesudos y sin dientes, y colas parecidas a las de los tiburones.
En peligro de extinción
El Esturión del Atlántico fue antaño mucho más abundante que hoy. Pero la sobrepesca durante los siglos XIX y XX, así como la degradación de su hábitat, han provocado un drástico descenso en los ejemplares de esta especie. De hecho, el esturión era apreciado por sus huevos, considerados una fuente de caviar de alta calidad. Cuatro de las cinco poblaciones distintas de Esturión del Atlántico en Estados Unidos están incluidas en la lista de especies en peligro de extinción por la Ley de Especies en Peligro desde 2012; el grupo restante está clasificado como amenazado. Por ley, es ilegal capturarlos o recoger sus huevos en Estados Unidos.