martes, noviembre 12, 2024
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Caldo de gallina criolla, el secreto de Don Pantaleón para vivir más de 100 años

A sus 104 años de edad, la vida no deja de sorprender a don Pantaleón Hernández Álvarez. Este tabasqueño centenario jamás había visto que un gobierno se interesara por la gente como aconteció en la Jornada de Atención al Pueblo en Territorio llevada a cabo en la villa de Juan Aldama en Teapa en Tabasco.

“Nunca había venido un gobierno que se comunicara con nosotros así, ahorita de veras me da mucho gusto que hayan venido en la caravana abogados, médicos, peluqueros, agrónomos”, señaló el nacido el 4 de agosto de 1920, en la ranchería las Matillas, perteneciente al municipio de Centro.

Radicado desde que era un chamaco en la villa Juan Aldama, aprendió el duro oficio de vaquero. Don Pantaleón, aconsejó a quienes desean vivir muchos años, abstenerse de bebidas espirituosas, trabajar mucho, comer su caldo de gallina criolla. En las Jornadas de Territorio, recibió asesoría gratuita en un tema personal.

Las nubes y los montes parecen moldear el carácter de los tabasqueños de la Sierra, tan diferentes a los costeños, los del centro, los de los pantanos y los de los ríos. Don Ezequiel Morales Escudero, por ejemplo, ha pasado sus 64 años de vida, sin requerir un acta de nacimiento porque su salud es reacia y se ha dedicado a trabajar toda la vida en el rancho, nunca ha tenido que salir tan lejos, ni por curiosidad. No obstante, apenas se abrieron las nubes y asomaron los imponentes cerros, a este hombre de caminar recto, pantalones bien fajados y botas, lo alcanzó su destino: “Mi oportunidad llegó hoy, con las Jornadas de Atención. Yo no aparecía registrado en ningún sistema. Mis padrecitos fueron desidiosos y no me asentaron tiernito, y pues ya grande, ¿cómo?”, refiere mientras guarda su tan esperado documento.

La vecina samaritana que lo convenció a venir con 4 testigos, también estaba feliz porque aprovechó a registrarse en el IMSS-Bienestar, aunque ella este día no haya ido a trabajar, a más de 21 kilómetros de la villa. Además, doña Manuela Nieto aprovechó a pedir un molino eléctrico, porque muchas mujeres de la región elaboran el polvillo, bebida refrescante resultado de la mezcla de masa y cacao que luego se disuelve en agua o leche.
“Esto que estamos viviendo es nuevo, ningún gobernante había venido a la villa Juan Aldama, pero esto que hace el Gobernador Javier May es una muestra de su humanismo, de que sí aprendió de quien lo ha formado, nada menos que el mejor Presidente que hemos tenido. Estoy muy contenta”, expresó.

Lo que ocurrió en la villa Juan Aldama sucedió hace como 25 o 30 años en Chiapas, cuenta don Alejandro. Se explica mejor mientras carga a su hijo Josué de dos años y espera inscribirlo en el módulo del Registro Civil. Asegura que en el estado vecino hubo un tiempo en que se asentaban a los niños gratis, motivo por el cual pensaba acercarse a la Joya para apuntarlo. Pero su esposa, doña María, dijo que no, que se esperaran ahora que estaban las Jornadas de Atención.

“Gracias a Dios no tuvimos que esperar mucho. Mi esposo quería anotar a Josué en la Joya, Chiapas, donde nos casamos. Pero yo me negué. Me siento orgullosa de ser tabasqueña. Es algo bonito, aunque no tengo muchas palabras para explicarlo. Mis raíces no las cambio por nada. Y ahora menos porque nos sentimos orgullosos que este gobierno sea del pueblo”, agregó.

La pareja formada por Adrián Yair y Liz Vanesa, ambos de 21 años, cumplieron en las Jornadas un doble sueño: registrar a Leila Lameí, de cinco años de edad y formalizar su relación legalmente. Él se dedica a trabajar desde los 14 años en las plataneras, porque la escuela no le gustaba y la necesidad tenía un asiento en la mesa paterna. Hace dos años, la joven pareja emigró a Colima porque allá también se siembra el banano y pagan mejor, pero no asentaron allá a su primor, querían que fuera tabasqueña cien por ciento. “No es lo mismo estar en otro lado que en tu tierra. Allá me aburría mucho, estaba solita, no salíamos a ningún lado ni teníamos familiares. Acá, donde quiera que vayamos, estamos en casa. Gracias al Gobernador Javier May por el apoyo, a nosotros nos favorece, ahora mi hija tiene una familia”.

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