Desde su aparición en 1981, el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA) ha cobrado la vida de más de 44 millones de personas en todo el mundo, convirtiéndose en una de las peores epidemias en la historia de la humanidad. Aunque las muertes por infección con el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) han disminuido gracias a los avances en prevención y tratamiento, la enfermedad sigue cobrándose cientos de miles de vidas cada año: 630 mil en 2024, según estimaciones internacionales.
Ahora, un descubrimiento realizado por científicos del Hospital Universitario de Colonia, en Alemania, ofrece un rayo de esperanza en la lucha contra este virus. El equipo encabezado por Florian Klein, director del Instituto de Virología, identificó un nuevo anticuerpo capaz de neutralizar el 98 por ciento de las variantes conocidas del VIH.
Un hallazgo con potencial histórico
Los investigadores analizaron muestras de sangre de 32 personas infectadas con VIH que, sin recibir tratamiento, habían desarrollado una respuesta inmunológica excepcionalmente fuerte. En el laboratorio, se probaron más de 800 anticuerpos diferentes, hasta que uno destacó sobre el resto: el anticuerpo 04_A06.
Este anticuerpo actúa bloqueando el sitio de adhesión del virus, impidiendo que el VIH penetre en las células humanas. Al hacerlo, evita que el virus se replique y debilite el sistema inmunológico, el proceso que eventualmente conduce al sida.
Los científicos lograron descifrar el “plano” genético del anticuerpo y reproducirlo de manera artificial, lo que permitiría producirlo sin necesidad de extraer sangre de pacientes. “Basta con introducir ese plano en otra célula para que produzca la proteína, es decir, el anticuerpo”, explicó Klein.
Resultados prometedores en laboratorio
El anticuerpo 04_A06 fue probado en ratones con componentes del sistema inmunológico humano infectados con VIH. Los resultados fueron sorprendentes: logró neutralizar completamente la mayoría de los virus, incluidas variantes resistentes a otros anticuerpos conocidos.
“Los virus del VIH son extremadamente diversos, lo que ha hecho tan difícil encontrar una cura”, señaló Klein. “Sin embargo, este anticuerpo bloquea el acceso del virus a la célula y facilita que el sistema inmunológico elimine las partículas virales”.
El hallazgo no solo abre la puerta a una posible terapia para quienes ya viven con VIH, sino también a una profilaxis preventiva: el 04_A06 podría aplicarse cada seis meses para evitar nuevas infecciones, eliminando la necesidad de tratamientos diarios como las tabletas profilácticas actuales.
Sin vacuna, pero con nuevas esperanzas
Hasta ahora, no existe una vacuna efectiva contra el VIH, aunque se han aprobado medicamentos de acción prolongada como el Lenacapavir, que ayuda a prevenir infecciones. Sin embargo, estos fármacos aún no están disponibles en todas las regiones, especialmente fuera de Estados Unidos y la Unión Europea.
El 04_A06, según Klein, podría representar una “inmunización pasiva”: un método en el que el cuerpo recibe directamente los anticuerpos, sin necesidad de generar su propia respuesta inmunológica.
Un largo camino por recorrer
A pesar del entusiasmo, los expertos advierten que el camino hacia un tratamiento o vacuna aún es largo. Christoph Spinner, jefe de infectología del Hospital Rechts der Isar de la Universidad Técnica de Múnich, subrayó que el estudio “se basa en datos de laboratorio”, por lo que falta comprobar su eficacia y seguridad en humanos.
Por su parte, Alexandra Trkola, directora del Instituto de Virología Médica de la Universidad de Zúrich, calificó el 04_A06 como “un representante extraordinariamente potente” de los anticuerpos neutralizantes conocidos, aunque insistió en que “aún es pronto para saber si funcionará en el uso clínico”.
Una batalla de más de cuatro décadas
Cuatro décadas después del inicio de la epidemia, el sida continúa siendo una amenaza global. Sin embargo, descubrimientos como el del Hospital Universitario de Colonia reavivan la esperanza de que la ciencia esté más cerca que nunca de cerrar uno de los capítulos más dolorosos de la salud pública mundial.