El dron nuclear, que fue colocado el martes, desprendió una ojiva que navegó a una profundidad de entre 80 y 150 metros en aguas del mar de Japón, conocido por Corea como mar del Este, durante 59 horas y 12 minutos, según detalló en un comunicado la agencia estatal KCNA. “Tras organizar y guiar un simulacro táctico combinado que simulaba un contraataque nuclear, la Comisión Militar Central del Partido de los Trabajadores comandó simulacros del 21 al 23 de marzo, que sirvieron como una demostración de la capacidad militar de ataque para alertar al enemigo de una crisis nuclear real y verificar la fiabilidad de las fuerzas nucleares de autodefensa”, confirmó Corea del Norte.
Acusan a Estados Unidos y a Corea del Sur de estar ensayando “un ejercicio de ‘ocupación’ de Corea del Norte, a la vista de sus formas y contenidos” durante las maniobras militares conjuntas que están llevando a cabo ambos países bajo el nombre de ‘Escudo de Libertad’. Estas maniobras, acusa el país norcoreano, “requieren urgentemente que Corea del Norte prepare a toda su estructura de Fuerzas Armadas para una guerra y refuercen sus capacidades nucleares, tanto en su calidad como en su cantidad”.
El líder norcoreano, Kim Jong Un, supervisó este último lanzamiento con “gran satisfacción”, y expresó su intención de hacer que tanto Estados Unidos como Corea del Sur “se suman en la desesperación por su elección de hacer esta demostración militar de alto nivel”. En la víspera, las autoridades surcoreanas informaron de que Corea del Norte llevó a cabo el lanzamiento de varios misiles de crucero hacia el mar de Japón, en pleno aumento de la tensión en la península de Corea.