Abres un paquete de chocolate, cierras los ojos y percibes su aroma saborearlo implica más que el gusto y su disfrute comienza mucho antes de abrir el paquete. En esta experiencia sensorial se destacan dos momentos y actores claves por un lado, los expertos en chocolate degustan el producto en todas sus etapas para garantizar la calidad del producto por el otro, el chocolate es disfrutado por miles de personas que disfrutan de su sabor.
¿Cómo hacen los expertos para degustar chocolate?
La buena calidad de un chocolate debe garantizarse desde el primer momento para ello, es fundamental la tarea de degustación: disponer de los sentidos para percibir los sabores y detectar posibles mejoras revisando el producto en todas las etapas: desde la materia prima hasta el producto terminado.
El objetivo es garantizar la homogeneidad en los perfiles sensoriales y ofrecer un producto de calidad. Pero… ¿por dónde comienza el proceso? Por conocer la materia prima y evaluar su calidad los ingredientes básicos del chocolate, lo más importante, manteca de cacao.
Estos componentes, así como los productos semielaborados, también se analizan con dos escalas: in (dentro o aceptable) y out (fuera). Los degustadores estudian la apariencia, el color, el aroma, el sabor, la textura y el material residual de estos ingredientes.
Por su parte, los productos terminados también se evalúan en estos casos, además de analizar aspectos como la apariencia, el color, el aroma, el sabor y la textura del chocolate, se estudia la funcionalidad del empaque. Ahora bien, ¿qué debe tener en cuenta una persona al momento de analizar las materias primas y los productos terminados? Para asegurarse el deleite posterior, los degustadores deben permanecer atentos y poner a disposición los sentidos.
También es importante tener en cuenta algunas recomendaciones durante la prueba. Por ejemplo, los expertos sugieren no hablar durante el proceso porque reduce la sensibilidad, realizar la prueba individualmente, familiarizarse con los productos a probar, y limpiar el paladar luego de probar los productos para minimizar el efecto de los sabores residuales.
También es importante checar el producto en diferentes periodos para corroborar que conserva sus propiedades. Es decir, se trata de una tarea que permite, entre otras cosas, verificar si el chocolate alcanza la fecha de caducidad.
Además, se deben tener en cuenta los atributos clave de los producto, el dulzor, el sabor a canela y cacao y, además, debe ser de fácil ruptura. Es decir, se trata de especificaciones sensoriales que hacen único a cada chocolate.
Cómo convertirte en un experto en chocolate
Tú también puedes ser un gran degustador de chocolates para hacerlo de la mejor manera. Para catarlos en casa, detectar si tienen el sabor esperado y disfrutarlos al máximo, recomiendan agudizar los cinco sentidos: olfato, oído, vista, tacto y gusto.
Cuando abras el paquete, huele el auténtico cacao e intenta anticipar los aromas que puedes encontrar. Cierra los ojos y pon a prueba tu olfato: ¿percibes notas florales o frutales? Busca si existen matices especiados o tostados e intenta detectar su sabor: caramelo, leche o frutos secos, por ejemplo.
Escucha el chasquido que se produce cuando partes un trozo de chocolate recuerda que el placer de comer un chocolate implica todos los sentidos después mira el color y el brillo resultante de un buen templado y percibe su finura.
A continuación, siente en el paladar la textura refinada y aterciopelada de la pieza ten presente que un buen chocolate debe presentarse fino, suave y uniforme en la boca. Por último, sumérgete en su sabor relájate y saboréalo sin prisas, dejando que el chocolate se deshaga en tu boca lentamente percibe cómo todos sus aromas se fusionan con tus emociones.
Cuatro consejos para mantener la calidad del chocolate
Por último, cabe destacar que el recorrido del chocolate es extenso y para garantizar su disfrute hay que atender hasta la etapa final. Una vez empacado requiere condiciones especiales de cuidado y transporte si deseas saborear con gusto una tableta, es bueno tener en cuenta las recomendaciones de los especialistas, quienes destacan al menos cuatro aspectos fundamentales:
El tiempo: consumirlo cerca de la fecha de fabricación.
La temperatura: debe permanecer en un espacio de entre 14° y 18° Celsius.
Conservación: guardarlo en lugares secos.
Ubicación: alejarlo de olores fuertes ya que la grasa puede absorber otros aromas.
Ahora que conoces el proceso, ¡anímate a disfrutar del verdadero placer de un buen chocolate!