Tras solo dos carreras y once días en la temporada 2025 de la Fórmula 1, Red Bull ha tomado la decisión de sustituir al hablador e ineficiente Liam Lawson, por el piloto japonés Yuki Tsunoda y este equipo se han vuelto el hazmerreír de la Fórmula 1.
Con Lawson luchando por conectar con el Red Bull RB21 y brindar apoyo a Max Verstappen en la parte delantera, Red Bull ha optado por un cambio ascendiendo a Yuki Tsunoda, procedente de Racing Bulls, al asiento del neozelandés.
Red Bull intercambia a Liam Lawson y Yuki Tsunoda
La temporada pasada, con Sergio Pérez atravesó un momento complicado que llevó al experimentado mexicano a un declive total y, que ahora vemos mucho de ese desempeño se debió a un mal monoplaza en esencia diseñado para Max Verstappen.
Los dos candidatos para el asiento eran Tsunoda y Lawson. Tsunoda era mucho más experimentado, tras haber llegado a la F1 con AlphaTauri en 2021, mientras que Lawson solo contaba con dos breves periodos a lo largo de dos temporadas.
Lawson, aunque fue derrotado por Tsunoda durante las seis carreras que compartieron a finales del año pasado, demostró estar a la altura del piloto japonés. Esto sugería un gran potencial, dada su inexperiencia, y su mentalidad era de absoluta confianza en sí mismo y fe, justo el tipo de piloto que Red Bull necesitaba para sobrevivir al bombardeo mental al que se enfrenta cualquier compañero de equipo de Verstappen.
Por esa razón, Lawson fue ascendido por delante de Tsunoda, pero tras solo dos carreras del campeonato, en las que Lawson ha tenido serias dificultades, Red Bull ha revocado la decisión: Tsunoda ocupará el asiento de Lawson en Japón, mientras que Lawson volverá al Racings Bulls.
Curiosamente, lo que más llama la atención es que la confirmación del equipo especifica que, al tener acceso a cuatro asientos en la parrilla, el cambio para Japón es un ejercicio de “rotación de pilotos”, lo que sugiere que podrían realizarse más cambios en el segundo puesto de Red Bull si Tsunoda también tiene problemas.
“Ha sido difícil ver a Liam luchar con el RB21 en las dos primeras carreras, y como resultado, hemos tomado colectivamente la decisión de hacer un cambio temprano”, dijo el jefe del equipo, justificó Christian Horner.
“Llegamos a la temporada 2025 con dos ambiciones: retener el Campeonato Mundial de Pilotos y recuperar el título Mundial de Constructores, y esta es una decisión puramente deportiva.
“Reconocemos que hay mucho trabajo por hacer con el RB21, y la experiencia de Yuki será muy beneficiosa para ayudar a desarrollar el coche actual.
“Le damos la bienvenida al equipo y estamos deseando verlo al volante del RB21. Tenemos el deber de proteger y desarrollar a Liam, y juntos, vemos que, tras un comienzo tan difícil, tiene sentido actuar con rapidez para que Liam pueda ganar experiencia, mientras continúa su carrera en la F1 con Visa Cash App Racing Bulls, un entorno y un equipo que conoce muy bien.”
Lawson regresa así a un entorno de menor presión, donde se ha familiarizado mucho en los últimos dos años, mientras que Tsunoda ahora tiene la oportunidad de brillar y poner a prueba su experiencia y conocimientos en lo que podría ser un cambio decisivo para la carrera del piloto japonés.
Retractarse de una decisión tan importante tan rápidamente después de tomarse no es una decisión que se tome a la ligera; después de todo, es un retroceso muy público tras lo que parecía ser un proceso bien informado y meditado durante un largo período de tiempo.
Pero la incapacidad de Lawson para conectar con el RB21 fue alarmante para Red Bull, un escenario prácticamente imposible, lo que provocó que las conversaciones entre ambos accionistas, Helmut Marko y Christian Horner, se centraran rápidamente en cómo rectificar la situación.
El desastroso fin de semana del GP de Australia de Lawson, en el que no logró superar la Q1 tras unos sólidos, aunque poco espectaculares, entrenamientos del viernes, hizo que Marko presionara el botón de pánico para que Lawson fuera reemplazado inmediatamente.
Esto ocurrió después de que el test de Bahréin dejara a Red Bull algo preocupado por la comodidad de Lawson con el RB21, ya que el neozelandés había salido del box con la cabeza llena de dudas sobre lo que había sido un día y medio decepcionante al volante.
Esta preocupación se convirtió en una alarma total en Australia cuando se hizo evidente que las dificultades de Lawson para conectar con el coche no se habían debido específicamente a la prueba. Lawson no solo no disfrutaba del manejo, sino que era evidente que la resiliencia mental que Red Bull esperaba se estaba poniendo a prueba de inmediato.
Mientras Verstappen estaba manejando su RB21 para luchar por los primeros lugares y acosar a los superiores McLaren el día de la carrera, Lawson no logró avanzar mucho y, cuando llegó la lluvia, pedirle que continuara con neumáticos lisos fue un paso demasiado lejos para el novato.
Con Lawson ya decaído, el fin de semana del Gran Premio de China no logró aliviar los problemas. No solo no logró encontrar ritmo, agarre ni confianza, sino que su comportamiento se volvió preocupante: el neozelandés, normalmente bastante alegre y optimista, se había vuelto algo abatido y taciturno, y una fuente reveló que Lawson se pasó la mayor parte del fin de semana disculpándose con todos los presentes por su falta de competitividad.
Peor aún, las tres participaciones de Lawson (el test de Baréin y los dos fines de semana de Grandes Premios) no habían aportado ni un solo momento en los datos que hubiera dado a Red Bull la confianza de poder igualar a Verstappen en cualquier momento de cualquiera de esos circuitos.
Como explicó Lawson ese fin de semana, la falta de pruebas y tiempo en pista durante la temporada, fuera de un fin de semana de Gran Premio, es insignificante, lo que significa que simplemente no había soluciones para revertir la situación rápidamente. Por lo tanto, las opciones de Red Bull eran darle tiempo a Lawson para que se asentara durante la temporada, lo que podría costarle al equipo otro título, ya que cada fin de semana transcurría con resultados inferiores a los esperados, o admitir un error de juicio y responder cediendo el asiento a Tsunoda. ¡Otro tremendo error de Horner y que además fue exhibido por su archienemigo Zak Brown de McLaren!
Finalmente no sorprendió que Red Bull haya decidido intercambiar la dupla.
Con el asiento en el aire entre Lawson y Tsunoda hace poco más de tres meses, el rápido cambio de mentalidad de Lawson hizo que la balanza se inclinara firmemente a favor de Tsunoda.
Esto ocurrió a pesar de que el equipo restringió el uso de Lawson en redes sociales tras el anuncio de su incorporación debido a la negatividad que le mostraron varios aficionados.
Si bien el RB21 es sin duda un coche complejo, como Lawson dejó claro al revelar sus dificultades para que el coche entrara en un margen de maniobra muy estrecho, se entiende que el neozelandés fue bastante franco al reconocer que tampoco estaba conduciendo al máximo de sus capacidades. Como resultado, la decisión entre la cúpula directiva de Red Bull fue unánime: tanto los accionistas de Red Bull como Marko y Horner coincidieron en que la mejor opción para todos era fichar a Tsunoda por Red Bull y dejar a Lawson de vuelta en Racing Bulls, donde podría seguir el mismo camino que Pierre Gasly y Alex Albon para recuperar la confianza en sus capacidades.
Para Tsunoda, cuyo futuro en Red Bull es incierto ante la próxima temporada 2026 de la Fórmula 1 y la inminente separación entre Honda y la organización Red Bull, el ascenso representa una gran oportunidad profesional: ahora tiene la oportunidad de sorprender a la directiva de Red Bull, a la vez que se presenta como un posible piloto en otro equipo.
Y no olvidar que con Arvid Lindblad, piloto junior de Red Bull, interesado en obtener la Superlicencia de la FIA este verano, Tsunoda tiene la presión de impresionar hasta el punto de convertirse en una posible solución a largo plazo para Red Bull, una sensación que actualmente no termina de concretarse.
Un hablador y engreído Liam Lawson, cuya confianza juvenil en sus propias habilidades ha dado paso a una posición más humilde a golpes de realidad, ha sufrido ahora el más duro golpe en su carrera, y será un período devastador para alguien que nunca antes había puesto en duda sus habilidades. Aun así no ha terminado todo para el neozelandés porque después de todo, volviendo a la palabra “rotación” mencionada en el comunicado de prensa, ¿Qué hará Red Bull si Tsunoda se enfrenta a los mismos problemas? Pronto lo veremos en ese equipo, que es el más tóxico y nocivo de la Fórmula 1.
