Este martes 23 de abril de 2024, el cosmos nos sorprendió con un espectáculo solar poco común: cuatro erupciones solares se desataron casi al mismo tiempo desde distintos puntos de la superficie del Sol. Esta rara conjunción de explosiones, captada por el Observatorio de Dinámica Solar (SDO) de la NASA, no solo deslumbra por su singularidad, sino que también podría lanzar una tormenta solar rumbo a la Tierra, con posibles encuentros en los próximos días.
Las erupciones solares son básicamente explosiones en la superficie del sol que liberan potentes ráfagas de radiación electromagnética. Se originan cuando la energía magnética almacenada en la atmósfera solar se libera bruscamente, según informa Space.com.
Erupciones solares: tres manchas solares y un filamento magnético
En esta ocasión, según el SDO, la “cuádruple erupción solar” tuvo lugar a la 01:00 am EDT. De estas cuatro erupciones, tres emanaron de manchas solares y una de un filamento magnético. Este último es un extenso bucle de plasma que se eleva sobre la superficie solar, flanqueado por las manchas oscuras, según detalla Spaceweather.com.
Las cuatro erupciones, aunque separadas por centenares de miles de kilómetros, están interconectadas por bucles magnéticos casi imperceptibles en la corona solar, la atmósfera externa del Sol. A este tipo de eventos se les llama “erupciones solares simpáticas”. Lo particular de este caso es que no se trató de un par de explosiones, como usualmente ocurre, sino de un cuarteto, lo que lo eleva a la categoría de “supersimpática”, de acuerdo a Spaceweather.com.
¿Qué podemos esperar en la Tierra?
Aún es incierto cuán potente fue la explosión combinada, pero las dimensiones de las manchas solares sugieren una buena probabilidad de que “al menos algunos de los restos lleguen a nuestro planeta”.
Probablemente se trate de una masiva nube de plasma y radiación, conocida como eyección de masa coronal (CME). Si esta roza el campo magnético terrestre, podríamos experimentar una tormenta solar de clase menor G1, con las fechas de impacto más probables siendo el 25 y 26 de abril.
Si se confirma, la CME podría ofrecer un espectáculo de auroras cerca de los polos magnéticos. No obstante, es crucial recordar que las CME dirigidas a nuestro planeta pueden tener efectos adversos, como perturbar redes eléctricas, sistemas de telecomunicaciones y satélites en órbita, además de exponer a los astronautas a peligrosas dosis de radiación.
De acuerdo con investigaciones recientes, las erupciones solares simpáticas tienden a aumentar cerca del máximo solar, una fase de intensa actividad que se repite aproximadamente cada 11 años. Este patrón fue destacado en un estudio de 2022, que analizó casi 40 años de datos relacionados con estas erupciones. Además, algunos expertos sugieren que este ciclo de alta actividad podría haberse iniciado ya, adelantándose casi un año respecto a las predicciones anteriores.
Con información de Spaceweather.com y Space.com