Max Verstappen está molesto con la salida de Sergio Pérez y además está muy consciente de que si el auto Red Bull empieza la temporada 2025 como ha acabado este 2024, su era de triunfos como campeón de pilotos en la Fórmula 1 puede terminarse.
Verstappen fue el primero en levantar la voz fue en su momento cuando se dió la salida de Checo Pérez. Ahora que el mexicano no está y su mancuerna para un nuevo campeonato de pilotos se llama Liam Lawson, un jóven engreído y piloto neozelandés que sin duda tratará de demostrar porque está ahí y empujar a Verstappen a modo de cuña de Christian Horner que trae un pleito constante con el papá de Max, Jos Verstappen.
No es un secreto para nadie que Max no ha tenido el mejor coche durante gran parte del 2024. Hasta Miami, su RB20 sí que era el mejor, pero en ese momento McLaren dio un gran paso, al que más tarde se uniría Ferrari y el neerlandés tuvo que sudar la gota fría para lograr ser por cuarta vez campeón del mundo F1, pues en muchas carreras no tenía ni el tercer mejor monoplaza y quedaba relegado fuera del podio.
Aún así la escudería de Red Bull no se rindió, encontraron alguna pequeña solución y Max demostró que con poco hace mucha magia.
La temporada 2025 de F1 es la última con el reglamento actual y, en principio, no se espera grandes cambios en los coches, ya que queda muy poco que exprimir de estas nuevas normas. Si todo sigue el curso que debería seguir, el Red Bull nacería como el tercer mejor coche y Verstappen ya ha avisado que no se ve ganando el título otra vez si no cambian las cosas:
“Si seguimos así no seré campeón el año que viene. Es así de simple”, afirmó contundentemente el cuatro veces campeón del mundo al medio de comunicación telegraaf.
En la Fórmula 1, en las mejores escuderías, todo está muy igualado y si encuentran alguna pieza efectiva, el nuevo Red Bull podría estar más cerca de los McLaren y los Ferrari y por eso Max lanzó un mensaje a sus ingenieros y mecánicos:
“Realmente necesitamos tomar medidas para ser competitivos la próxima temporada Confío en que el equipo pueda solucionar los problemas de equilibrio de la temporada pasada”, reconoció.
Los problemas se ven a simple vista, pero encontrar una solución en un año donde todos los equipos se centrarán más en 2026, con el cambio de normativas, que en 2025, no es tarea fácil y será muy importante que el coche nazca bien:
“Y algunas cosas que no pudimos arreglar el año pasado cambiarán este 2025. Sabemos que tenemos que hacerlo mejor en los bordillos, los baches y las curvas lentas. Estos son generalmente nuestros puntos débiles. Si volvemos a ser derrotados, será por pura velocidad”, dijo muy enojado Verstappen.
Verstappen lanzó pedrada a Red Bull
Tras el adiós del piloto mexicano, Max Verstappen fue uno de los que le mostró su apoyo y aprecio. Incluso, se rumora que él abogó para que el tapatío mantuviera su asiento con los Toros Rojos, pero no fue posible.
Ahora, se dio a conocer que, recientemente, el tetracampeón de Fórmula 1 lanzó una indirecta muy fuerte a la escudería austriaca, pues en otra entrevista, salió en defensa de Checo Pérez, asegurando que es un piloto con muchas capacidades, por lo que lamentó que Red Bull no haya actuado a tiempo para apoyarlo en sobrellevar mejor las deficiencias del monoplaza.
“A Checo le costó porque simplemente teníamos un auto muy difícil. Por supuesto que sé cuál es el estilo de conducción de Checo, ese auto que tuvimos en un momento fue simplemente muy difícil de controlar, incluso para mí y eso no ayuda”, mencionó.
“Deberíamos haber empezado a trabajar en eso antes, porque eso le habría ayudado mucho. A mitad de temporada pasamos por un momento muy difícil, luego puedes rendirte rápidamente y buscar una salida, pero creo que era muy importante que estuviera plenamente, me comprometí en ese momento y traté de buscar soluciones”, sentenció.
Es importante mencionar que Red Bull no quiso continuar con Checo Pérez debido al pésimo desempeño que tuvo en 2024, en el que cerró la temporada con 20 carreras al hilo sin subir al podio y donde recientemente Helmut Marko reconoció que se le dio un finiquito millonario para que dejara el asiento de Red Bull en la Fórmula 1.