Más allá de que pasión que genera el automovilismo y más si eres latino y vives con toda la emoción del deporte motor, cada día se está convirtiendo en una nueva posibilidad para Franco Colapinto. Con el paso del tiempo crecen las oportunidades del piloto sensación argentino de concretar su regreso a la Fórmula 1 como piloto titular parece que se acerca a pasos agigantados.
En sentido inverso, también es cierto que de parte de Jack Doohan se han concretado todas sus posibilidades. El mal inicio del australiano tuvo una continuidad a lo largo de las cuatro fechas disputadas y puso al piloto australiano de Alpine como el número uno en el ranking de gastos por accidentes en la Fórmula 1, ya que luego de los accidentes en Australia y el más fuerte de Japón, el australiano generó un gasto de algo más de un millón y medio de euros. Además, sí logró sumar puntos, pero negativos en su super licencia de la Fórmula 1, y en el Campeonato de Constructores ni hablamos, suma cero puntos al igual que el de pilotos.
Si uno lo mira desde la perspectiva real del equipo sobre los resultados esperados de parte de Doohan y los obtenidos, la cuenta da un saldo altamente negativo para el australiano.
Jack comenzó a sentir la presión generada por el propio Franco Colapinto con el resultado de su trabajo, cada vez que la escudería necesito de él. En el simulador, en la pista con las pruebas privadas y en la pretemporada de invierno donde también se destacó incluso girando con el mismo auto que lo hizo Doohan previo al inicio de la temporada 2025.
Desde el inicio del año las condiciones parecían estar claras para todos. Desde el aspecto contractual, Doohan tenía en sus manos cinco fechas para demostrar que podía ser compañero de Pierre Gasly y estar a la altura para llevar al equipo Alpine a un desarrollo que lo posicione dentro de los principales equipos de la Fórmula1. Pero las cosas no salieron como el propio piloto australiano pensaba. Ya sea por presión, por nerviosismo o por capacidad, como sea, pero los resultados nunca llegaron.
Uno de los principales responsables en la toma de decisiones es Flavio Briatore. El empresario italiano trazó un plan estratégico para lograr ese objetivo. Hasta el momento las cosas no están rindiendo como el esperaba.
Es cierto que todo proceso lleva su tiempo. Pero en la Fórmula 1 lo que no hay es tiempo. Alpine lo sabe y si bien nadie lo dice, íntimamente están esperando la carrera de Arabía Saudita el próximo fin de semana para establecer algunas pautas nuevas. Todos los rumores apuntan al propio piloto australiano. Los tiempos se cumplieron y los plazos se terminaron. Aparentemente no habría más oportunidades para Jack y solo resta esperar que se cumpla lo pautado dentro del contrato para tomar las decisiones que todo el mundo espera que se tomen.
Entonces vuelve a aparecer en escena Franco Colapinto. El argentino tuvo una destacada actuación en las últimas pruebas que se realizaron en Monza y además habría tenido un excelente desempeño en una prueba privada realizada hace algunas semanas atrás con un auto de vieja generación y en donde habría marcado tiempos importantes. Además, Colapinto se destacó en las pruebas de simulador que le valieron un gran avance en el GP de Bahréin. Esto sirvió para que la escudería considere seriamente la ausencia de Franco en la próxima fecha pensando en tenerlo nuevamente trabajando en el simulador.
Evidentemente el clima interno de Alpine no es el mejor. Trascendió que la pelea de poder entre el asesor ejecutivo y el director del equipo ganó fuerza en los últimos días. Briatore, uno de los hombres más influyentes de la F1, fue quien impulsó con firmeza la incorporación del argentino de 21 años y su deseo es claro: ver a Colapinto como titular cuanto antes. En la otra esquina está Oakes, que defiende a Doohan y considera que necesita más tiempo de adaptación, sin la presión de saber que puede ser reemplazado en cualquier momento. Briatore y Oakes están midiendo fuerzas al interior de Alpine.
Esta tensión se intensificó cuando Oakes priorizó al estonio Paul Aron sobre Colapinto para ciertas actividades del equipo, amparado en la relación que ambos mantienen desde su paso por Hitech en la F2. Lo cierto es que la carrera de Bahréin sirvió para entender que se habría encontrado un camino para empezar a mejorar la performance del modelo A525.
Pero también dejó en claro que la escudería necesita un cambio. Replantear algunas decisiones urgentes en función del objetivo a mediano plazo y allí estaría involucrado el futuro de Franco Colapinto, ese chico argentino de 21 años que parece ser la debilidad de Flavio Briatore y a quien el italiano desea ver en la grilla de partida acompañando a Gasly.
