La organización Marina Minds informó que la ballena Hvaldimir fue encontrada muerta el sábado 31 de agosto en Noruega.
El ejemplar fue visto por primera vez en 2019, llevando un arnés supuestamente diseñado para llevar una cámara.
El arnés tenía grabada la leyenda “Equipment St. Petersburg”.
Lo segundo que captó la atención es que la ballena era muy sociable con los seres humanos, pues se acercaba a las embarcaciones a saludar a las personas.
También se detectó que atendía a las señales u órdenes que recibía de las persoans.
Los medios de comunicación hicieron eco sobre la versión de que podría tratarse de una ballena entrenada por los rusos para espiar a los países vecinos.
De hecho, el nombre “Hvaldimir” incluye el primer nombre del presidente ruso, Vladimir Putin. El gobierno ruso nunca dio su versión de los hechos.
El ejemplar captó la atención de medios y organizaciones, que tomaron a Hvaldimir como un embajador de la necesidad de preservar mejor el medio ambiente.
Marina Minds informó que aún no se saben las causas de muerte de la ballena, que tenía alrededor de 15 años de vida, por lo que era considerada una joven.
En su comunicado expresaron que: “Con gran pesar compartimos la noticia del fallecimiento de Hvaldimir. Esta mañana, después de recibir un informe de avistamiento de un lugareño, nuestro equipo llegó y encontró a Hvaldimir flotando pacíficamente en el agua, ya no estaba con nosotros. Se realizará una necropsia para determinar la causa de la muerte.
Hvaldimir no era solo una ballena beluga; era un faro de esperanza, un símbolo de conexión y un recordatorio del profundo vínculo entre los humanos y el mundo natural. En los últimos cinco años, tocó la vida de decenas de miles de personas, uniendo a la gente en el asombro por las maravillas de la naturaleza. Su presencia nos enseñó sobre la importancia de la conservación del océano y, al hacerlo, también nos enseñó más sobre nosotros mismos.
Hvaldimir cerró la brecha entre los humanos y los animales salvajes de una manera que pocos pueden. Fue especial para muchos, dejó una marca indeleble en todos los que tuvieron el privilegio de conocerlo. Su legado seguirá inspirando nuestro trabajo y nuestra misión de proteger el océano y sus habitantes.
Descansa en paz, Hvaldimir. Te extrañaremos profundamente, pero nunca te olvidaremos”.
