La liposucción es un tipo de cirugía estética. Esta cirugía retira el exceso de grasa para mejorar la apariencia corporal y pulir los contornos corporales irregulares. Algunas veces, este procedimiento se denomina contorneado corporal. La liposucción puede servir para moldear las zonas por debajo del mentón, el cuello, los pómulos, la parte superior de los brazos, los senos, el abdomen, los glúteos, las caderas, los muslos, las rodillas, las pantorrillas y los tobillos. Este es un procedimiento quirúrgico que tiene riesgos y puede implicar una recuperación dolorosa. La liposucción puede tener complicaciones graves o en casos raros mortales. Por lo cual debe pensar cuidadosamente acerca de la decisión de someterse a esta cirugía.
Una enfermera de 39 años falleció luego de que se practicara ella misma una liposucción dentro de la clínica estética en la que trabajaba, ubicada en el estado de Morelos. La mujer fue identificada como Karina y de acuerdo a medios nacionales, aprovechó que no estaba el dueño del local, para operarse.
De acuerdo a las autoridades una compañera de trabajo escuchó los gritos y cuando acudió para auxiliarla, la encontró en el suelo con los instrumentos incrustados en su abdomen. “Consideró que podría practicarse ella misma el proceso quirúrgico, sin ninguna supervisión médica. Ese día, la clínica no estaba en servicio porque el dueño y médico cirujano estaba en un congreso en Guadalajara, Jalisco”, señaló la Fiscalía.
En tanto, Rolando Samper Mendoza, doctor y propietario de la clínica estética, publicó un video en sus redes sociales e indicó que no brindó ninguna autorización para la intervención.“Una de mis enfermeras en forma irresponsable y sin mi consentimiento, haciendo abuso de confianza decidió hacerse una “autoliposucción” y el resultado fue que falleció por una intoxicación de medicamento”, dijo.