Inició la Fórmula 1 con el Gran Premio de Australia y la fecha 1 de la temporada 2025 estuvo bajo intermitentes lluvias que sacudieron constantemente el orden de la parrilla, pero a pesar de todo el británico Lando Norris, que defendía la pole, logró imponerse al cuatro veces campeón del mundo Max Verstappen que terminó en segundo y completó el podio el también británico George Russell, con Mercedes.
En un accidentado y resbaladizo Circuito de Albert Park donde los españoles Fernando Alonso y Carlos Sainz lograron finalizar. Y varios novatos pagaron el precio de tener su primera carrera en la Fórmula 1 chocando y abandonando.
Y McLaren pudo hacer el 1-2 en Australia pero Oscar Piastri perdió todas las opciones de un podio que tenía en sus manos por un despiste y esto fue aprovechado por Max Verstappen.
Los dos McLaren habían dominado la carrera, pero a falta de diez vueltas para el final, la intensa lluvia reapareció y Norris patinó, pero logró llegar a boxes, mientras que Piastri perdía el control de su monoplaza. Evitaba el accidente, pero se iba al fondo la parrilla, perdiendo el podio que tenía asegurado. Fue Max Verstappen quien más lo agradeció para subir a la segunda posición.
George Russell ocupó el tercer lugar, seguido del sorprendente Alex Albon y con los dos Ferrari de Charles Leclerc y Lewis Hamilton en la parte final de la zona de puntos en octava y décima posición, respectivamente. No fue un buen día para Carlos Sainz ni para Fernando Alonso, que no pudieron acabar la carrera, pues ambos sufrieron sendos accidentes en pista que cortaron cualquier aspiración de puntuar en la primera prueba del año. Un día para olvidar para los españoles.
No habían pasado ni dos curvas de la vuelta de calentamiento cuando se confirmaron las complicadas condiciones de la pista por la lluvia en Melbourne. El debutante Isack Hadjar perdía el control de su monoplaza y su Racing Bulls se iba contra las protecciones.

Solo un par de curvas después del semáforo verde, era otro debutante, en este caso Jack Doohan a bordo de Alpine, el que estrellaba su monoplaza, obligando a la salida del safety car. Fue entonces cuando llegó el peor estreno posible para Carlos Sainz que, ya con el coche de seguridad en pista, perdía el control de su Williams a la entrada de meta y también se golpeaba contra los muros. El drama era total para el español. Un inesperado golpe de realidad.