Sin duda que la salida de Luca de Meo como director ejecutivo del Grupo Renault afecta al equipo Alpine de la Fórmula 1 que sigue atravesando un periodo de turbulencias… y no sólo en términos deportivos. A los pobres resultados en pista se suma ahora un ‘terremoto’ en la cúpula directiva que ha confirmado que el CEO estará hasta al 15 de julio de 2025, cuando finalmente deje todas sus encomiendas en el fabricante de vehículos francés.
De entrada el término de las relaciones entre Luca de Meo y Renault amenaza con desestabilizar aún más la estructura de Enstone.
El ‘adiós’ de Luca de Meo, quien asumirá un nuevo cargo en el grupo de lujo Kering, propietario de marcas como Ives Sant Laurent, Gucci, Balenciaga entre otras, y de la cual es propietario el empresario y millonario François Pinault -esposo de la mexicana Salma Hayek- representa una pérdida significativa para el proyecto de Fórmula 1.
Hasta ahora, el ejecutivo italiano había sido el principal impulsor y defensor interno del programa de competición del Grupo Renault, apostando por inversiones clave y respaldando decisiones estratégicas incluso en los momentos más críticos.
Lo cierto es que la salida de Luca de Meo llega en el momento más delicado para Alpine. El equipo sólo ha conseguido una decena de puntos en los diez primeros Grandes Premios de la presente temporada y ocupa la última posición en el Mundial de Constructores. En Canadá, de hecho, la celebración de su carrera número 100 bajo el nombre de Alpine, quedó opacada por otro resultado sin brillo.
Cuando en 2021 Alpine debutó como marca en la Fórmula 1, su entonces responsable, Laurent Rossi, fijó un objetivo ambicioso: alcanzar victorias y títulos en un plazo de 100 carreras. Sin embargo, tras una sucesión de jefes de equipo –Marcin Budkowski, Otmar Szafnauer, Bruno Famin y Oliver Oakes– y sin resultados destacados, el balance actual dista mucho de lo prometido.
A ello, además, se suman los problemas estructurales. Las inversiones en la fábrica de Enstone han generado costes elevados sin retorno deportivo visible y, como parte de una estrategia de contención financiera, el equipo ha decidido abandonar su motor propio y convertirse en cliente de Mercedes a partir de 2026, una medida que implica reconvertir la histórica planta de motores de Renault en Viry-Châtillon.

La salida parcial del capital de Alpine tras la venta de cerca del 25% a un consorcio estadounidense en 2023, ha intensificado las especulaciones sobre una posible retirada total de Renault de la Fórmula 1. De Meo siempre negó esa intención, pero su sucesor podría tener otra visión.
Uno de los nombres que podrían verse afectados por este relevo, es el de Flavio Briatore. El italiano fue reincorporado en 2024 como asesor ejecutivo de Luca de Meo para asuntos relacionados con el equipo Alpine de Fórmula 1. No obstante, la marcha del máximo responsable del Grupo Renault puede poner en duda su continuidad, según Auto Motor und Sport.
Tras la carrera en Montreal, Pierre Gasly no escondió su tristeza ante la salida de Luca de Meo. “Siempre he tenido una buena relación con Luca. Él me incorporó al equipo. Es una persona muy inspiradora. Así que, por supuesto, me entristece mucho que nos deje. Pero estoy seguro de que tenía buenas razones para dar este paso”, dijo.
“Claro que no todo nos va bien ahora mismo, pero están sucediendo muchas cosas positivas en la fábrica. Para mí, es importante que mantengamos este impulso hasta la temporada 2026. El panorama y el rendimiento podrían ser completamente diferentes entonces. Necesito reunirme primero con la dirección del equipo para comprender mejor qué significa esto para nosotros”, concluyó.
¿Qué pasará con Franco Colapinto?
Una de las grandes incógnitas que deja esta renuncia es qué ocurrirá con el futuro de Franco Colapinto dentro del equipo. El piloto argentino venía ganando terreno en la estructura gracias al respaldo directo de De Meo y a la estrategia delineada junto a Briatore, que incluía la posibilidad de ocupar un asiento titular en reemplazo de Jack Doohan.
La llegada de un nuevo CEO podría modificar esa hoja de ruta, en especial si se decide revisar las decisiones tomadas en la última etapa. Por ahora, no hay confirmaciones oficiales, pero en el entorno de Colapinto reina la cautela mientras se espera conocer el perfil del próximo líder del grupo Renault.
Un momento decisivo para Alpine
La renuncia de De Meo no solo representa una pérdida de liderazgo para Renault, sino también una amenaza a la continuidad del proyecto de Alpine tal como estaba concebido. Con Briatore al mando del equipo y la incertidumbre sobre su nivel de respaldo dentro del grupo, el futuro inmediato se presenta cargado de interrogantes.
Por ahora, el futuro del equipo Alpine se escribe en condicional. Sin su principal protector al mando del Grupo Renault, los de Enstone se enfrentan a un escenario incierto tanto en lo deportivo como en lo institucional y el próximo movimiento dependerá del nuevo líder.