Desde Nueva York hasta San Francisco, millones de personas salieron este sábado 18 de octubre de 2025 a las calles bajo el lema “No a los reyes”, en una de las mayores manifestaciones contra el presidente Donald Trump desde su regreso a la Casa Blanca en enero.
El movimiento, impulsado por más de 300 organizaciones y conocido como “No Kings”, denunció lo que considera una “deriva autoritaria” del mandatario republicano. En su sitio web, el colectivo afirma:
“El presidente cree que su poder es absoluto. Pero en Estados Unidos no tenemos reyes y no cederemos ante el caos, la corrupción y la crueldad”.
Protestas de costa a costa
Más de 2.700 manifestaciones se registraron en todo el país, desde grandes urbes como Washington, Boston, Chicago, Atlanta, Nueva York y Filadelfia, hasta pequeños pueblos e incluso en las cercanías de Mar-a-Lago, la residencia privada de Trump en Florida.
En Nueva York, miles de personas marcharon por Broadway desde Times Square con pancartas que decían “Las reinas dicen no a los reyes” y “Protestamos porque amamos a Estados Unidos y queremos recuperarlo”.
Nadja Rutkowski, una inmigrante alemana de 34 años, expresó su temor de que “la historia fascista pueda repetirse”.
“Vengo de un país donde esto ya pasó en 1938. La gente está siendo secuestrada en las calles. Tenemos que levantarnos”, dijo a la AFP.
La jornada más masiva desde el regreso de Trump
Según los organizadores, fue el día de protestas más multitudinario desde enero, cuando Trump retomó el poder. Las manifestaciones recordaron las de junio, tras el despliegue de tropas ordenado por el presidente en Los Ángeles, una acción que sus críticos calificaron de “dictatorial”.
Pese a la magnitud de la movilización, Trump mantuvo silencio público durante la jornada, pasando el día en Mar-a-Lago sin agenda oficial. Sin embargo, su equipo de comunicaciones difundió en X (antes Twitter) un video generado por inteligencia artificial en el que se lo ve vestido con atuendo real y una corona, saludando desde un balcón, lo que desató aún más indignación entre los manifestantes.

Reacciones políticas encontradas
El presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, calificó las marchas como una muestra de “odio a Estados Unidos”.
Por su parte, el congresista demócrata Glenn Ivey respondió que “es una reacción legítima ante los intentos del presidente por socavar la democracia y el Estado de derecho”.
La Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) también se sumó al movimiento. Su directora política, Deirdre Schifeling, señaló que los manifestantes quieren recordar que
“somos un país de leyes que se aplican a todos, de debido proceso y de democracia. No seremos silenciados”.
“Manual clásico del autoritarismo”
Leah Greenberg, cofundadora del Proyecto Indivisible, advirtió sobre el riesgo de un “deslizamiento autoritario” en el país.
“Enviar tropas a las ciudades, reprimir migrantes y perseguir a opositores es el manual clásico del autoritarismo. No nos dejaremos amedrentar”, declaró.
En Washington D.C., miles cruzaron el Puente Arlington Memorial entre música, pancartas con la frase “Nada es más patriótico que protestar” y una gigantesca lona con el preámbulo de la Constitución que los asistentes firmaban en apoyo a la democracia.
Famosos y jóvenes se suman
Figuras públicas como el actor Robert De Niro también participaron simbólicamente en las protestas, llamando a “alzarse de manera no violenta” para defender los valores democráticos.
Jóvenes como Isaac Harder, de 16 años, aseguraron marchar por el futuro:
“Esto es una trayectoria fascista. Y quiero hacer todo lo que pueda para detenerlo”.
Un país dividido y en tensión
Las protestas llegan en medio de un cierre de gobierno federal y una creciente tensión entre el Ejecutivo, el Congreso y los tribunales, lo que analistas interpretan como una prueba de fuego para el equilibrio de poderes en Estados Unidos.
Trump, que ha prometido “restaurar el orden” ante lo que llama “disturbios de izquierda”, insiste en que no actúa como un monarca.
“Dicen que me ven como un rey. No soy un rey”, declaró el mandatario en Fox News.
Sin embargo, para millones de estadounidenses que este sábado salieron a las calles, el mensaje fue claro:
“En Estados Unidos no hay reyes. Solo ciudadanos dispuestos a defender su democracia”.