Inaugurado el 4 de marzo de 1958, el espacio diseñado por el poeta Carlos Pellicer Cámara, atesora la más grande colección de piezas monumentales de la cultura Olmeca
Con una agenda llena de actividades, la Secretaría de Cultura celebró el 67 aniversario del Parque Museo La Venta, espacio arqueológico que atesora la más grande colección de piezas monumentales de la cultura Olmeca y que cuenta además con un área zoológica, que constituye un importante atractivo turístico de Tabasco.
En el marco de este aniversario se reafirmó el compromiso del Parque Museo La Venta con la difusión del legado Olmeca y la promoción del patrimonio cultural del estado, consolidándose como un referente turístico y cultural que sigue cautivando a generaciones enteras.
Este emblemático sitio, anualmente es visitado por turistas locales, nacionales e internacionales que disfrutan del legado histórico de este espacio diseñado y organizado por el poeta tabasqueño Carlos Pellicer Cámara e inaugurado el 4 de marzo de 1958. Y consta de 6.5 hectáreas que conforman este espacio que es un referente en la oferta turística y cultural del estado.
Lugarda Osorio Broca, directora de Patrimonio Cultural, realizó una enriquecedora reseña histórica del Parque Museo La Venta, recordando su papel fundamental en la preservación de las emblemáticas esculturas Olmecas, rescatadas de la selva y trasladadas a este recinto para su resguardo y exhibición.
Como parte de los festejos la Academia Expresarte, presentó la estampa tabasqueña “Infierno Verde”, una representación de las tradiciones folclóricas del estado. La danza, la música y el colorido de los trajes típicos que resaltaron la riqueza cultural de Tabasco y cautivaron al público asistente entre quienes se encontraban turistas locales, nacionales y extranjeros.
Al evento que contó también con la participación de escuelas de danza, secundaria e instituciones de nivel medio superior, asistió también Vianey Rodríguez Torres, directora del Instituto para el Fomento de las Artesanías de Tabasco (IFAT), quien enfatizó la relevancia de este espacio, como un santuario de la cultura Olmeca y un sitio de encuentro para el arte tabasqueño.

Además, como parte de la celebración, se instaló un corredor artesanal, donde turistas locales, nacionales y extranjeros tuvieron la oportunidad de admirar y adquirir piezas elaboradas por talentosos artesanos tabasqueños, promoviendo así el valor del arte popular de la región.