Justin Bieber una vez más sorprendió al público que se dio cita en el concierto de Kendrick Lamar y SZA en el SoFi Stadium de Los Ángeles con una inesperada aparición en el escenario que está dando mucho que hablar y que ha dejado una seria preocupación por el cantante.
El artista, que llevaba tiempo sin subirse a los escenarios tras haberlo hecho por última vez en Coachella 2024, también como invitado sorpresa, interpretó Snooze junto a SZA.
Fue corto, pero lo suficiente para mostrar un preocupante estado de salud que no pasó desapercibido por muchos asistentes y también usuarios en redes sociales, que hacen hincapié en que Bieber parecía desorientado, ausente, como si estuviera bajo el influjo de alguna sustancia, lo que encendió nuevamente las alarmas sobre su verdadero estado emocional.
“Mis 2 artistas favoritos”, celebraba, no obstante y a pesar de las imágenes, su esposa, Hailey Bieber, en redes sociales.
Es, por tanto, una nueva parición pública en la que preocupa el canadiense, que recientemente fue noticia al conocerse que estuvo al borde del colapso financiero antes de vender su catálogo de música por 200 millones de dólares en enero de 2023, según reveló una investigación de TMZ.