El estrés y ansiedad son padecimientos cada vez más comunes en la población y se ha demostrado que están relacionados como causantes de enfermedades cardiovasculares, mentales, alergias y bucales, como lo es el bruxismo.
Aunque no es nuevo, el número de casos y personas que lo sufren crece, explicó el Dr. Salvador Jiménez Lluberas, Cirujano Dentista y Especialista en Ortodoncia, debido al estilo de vida apresurado y que, no manejado de manera adecuada, causa estrés y ansiedad.
El bruxismo consiste en rechinar o apretar con fuerza excesiva los dientes de manera inconsciente. Esto se puede realizar cuando la persona está dormida o incluso en el día, en sus labores diarias, al mover la dentadura de forma rítmica y repetitiva, produciendo este “rechinido”.
Esto lo compartió el experto durante una conferencia impartida a colaboradores de la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG), organizada por el Sindicato de Trabajadores Académicos y Administrativos de la institución.
¿Es malo el bruxismo?
El rechinar los dientes constantemente puede traer serias complicaciones a la dentadura, mandíbula, nervios y oídos. El especialista apuntó que “si te duele la cabeza, el oído o la mandíbula después de tallar dientes de manera agresiva por un tiempo, estás comenzando a causarte un daño serio”.
El bruxismo puede producir:
Dolor de cabeza.
Dolor de mandíbula.
Dañar a largo plazo la articulación entre mandíbula y cabeza.
Tinnitus o “pitido en el oído”.
Desgaste y eliminación el esmalte de los dientes causando hiper sensibilidad y dolor.
El Dr. Jiménez Lluberas explicó que cuando se desgasta o elimina el esmalte de los dientes quedan expuestos a sufrir de enfermedades bucales más agresivas.
Además, el bruxismo daña y afloja los dientes y su conexión con la mandíbula; al aflojarlos propicia su contaminación interna y, a largo plazo, caída.
“Las bacterias de la boca son agresivas, un espacio, un agujero, una caries que lo permita, lleva, a través de la sangre, a que invadan los músculos; se han encontrado bacterias de la boca que atacaron el corazón. Por eso es tan importante que entendamos que la salud bucal es fundamental para nuestro cuerpo y bienestar”, expuso.
Tratamiento a seguir
Estas dolorosas consecuencias pueden evitarse, comentó el especialista, y propuso tres soluciones que pueden conjugarse:
Detectar los momentos en que rechinamos los dientes y dejarlo hasta hacer de esto un hábito.
Aprender a manejar el estrés, hacer ejercicio, yoga o terapia.
Ir con su dentista y pedir una examinación y si es necesaria, conseguir una guarda dental que proteja los dientes del desgaste y reduce la presión en la mandíbula.
Por último, recomendó asistir al dentista al menos dos veces al año, lavarse los dientes de manera adecuada, ver tutoriales si es necesario, y usar el hilo dental para mantener nuestra dentadura sana.
La boca es una herramienta que permite la nutrición del cuerpo y mente (autoestima), por lo tanto, su salud física y mental, por ello invitó a cuidarla, así como se cuida al organismo de cualquiera otra enfermedad.