Tras casi un año sabático, Sergio “Checo” Pérez se prepara para regresar al máximo nivel del automovilismo mundial. El piloto tapatío volverá a la Fórmula 1 en 2026, esta vez como uno de los estelares de Cadillac, la nueva escudería que se integrará como la número once de la parrilla.
Pérez confirmó que en los próximos días comenzará su preparación física y técnica:
“La próxima semana primero iré a Charlotte y luego a Inglaterra. Haré pruebas en el simulador de la sede, pero luego planeo conducir un monoplaza de F1. Tengo que empezar a entrenar para estar listo a principios del año que viene, ya que mi cuello ha perdido tono y necesito recuperar la funcionalidad completa para poder pilotar un coche de F1 al máximo nivel”, reconoció el mexicano.
Durante el Gran Premio de Italia en Monza, Cadillac simuló un fin de semana completo de carreras con su personal, mientras que después del GP de Azerbaiyán —que se disputa este fin de semana— está prevista la primera salida oficial a pista con un monoplaza TPC.
Aunque aún no hay confirmación oficial, todo apunta a que Checo Pérez probará un Ferrari SF-23. Cadillac alcanzó un acuerdo con la Scuderia para utilizar un chasis y componentes de Maranello, incluyendo la unidad de potencia, la caja de cambios y la suspensión del modelo 678 que se desarrollará para 2026.
El rey de Bakú ausente por primera vez
El GP de Azerbaiyán 2025 marcará la primera edición sin la presencia de Checo Pérez en la parrilla. El circuito urbano de Bakú ha sido uno de sus escenarios predilectos, con dos victorias (2021 y 2023) y cuatro podios en sus últimas cinco participaciones, lo que lo convierte en el piloto más exitoso en la historia de esta cita.
Este año, tres pilotos tienen la posibilidad de igualar su récord de triunfos en Bakú: Oscar Piastri (ganador en 2024), Lewis Hamilton (2018) y Max Verstappen (2022).
Con Cadillac todavía reforzando su estructura técnica y Pérez poniéndose a punto en lo físico y lo deportivo, la temporada 2026 se perfila como una nueva etapa en la trayectoria del mexicano, que buscará dejar huella con la primera escudería estadounidense en décadas en competir en Fórmula 1.