Cuando los habitantes de La Palma encontraron a la ballena varada en las orillas de una playa, no se imaginaban que en sus entrañas se encontraba un verdadero tesoro. Antonio Fernández, el director del Instituto de Sanidad Animal y Seguridad Alimentaria de la Universidad de Las Palmas, quien ya le ha hecho la autopsia a más de 1000 ballenas, tenía curiosidad por averiguar la causa de la muerte del gigantesco mamífero y comenzó a inspeccionar al cachalote. En su interior encontró una gran sorpresa: una enorme piedra de 9 kilos y 50 centímetros de diámetro que tiene un valor estimado de 500.000 euros.
Manjar, afrodisíaco y codiciado por su esencia
Se trata de ámbar gris, una sustancia rara, también conocida como oro flotante, por su inmenso valor. A lo largo de la historia, ha visto diferentes usos: se utilizaba en ceremonias religiosas, como afrodisíaco en Medio Oriente, como manjar en China o en la medicina tradicional. En la actualidad la sustancia es muy codiciada en la industria del perfume: El ámbar gris tiene un aroma especial, similar al del sándalo y contiene ambreína, un alcohol inodoro que puede fijar y prolongar la vida de las esencias.Según los expertos, solo del 1% al 5% de los cachalotes producen estas piedras, por lo que son tan especiales. Se forman en el interior de los animales por los restos indigeribles de los alimentos que consumen, como los calamares o las sepias.
A veces las ballenas logran expulsarlo y la piedra queda flotando en el mar, de donde proviene su nombre de oro flotante. Pero a veces se hace demasiado grande, rompiendo el intestino y matando a la ballena.Este fue el caso de la ballena hallada en Las Palmas de Gran Canaria. Según demuestra el análisis, el cetáceo de 13 metros de largo y unas 20 toneladas ya murió antes de llegar a la playa. La necropsia reveló lesiones hemorrágicas en varios órganos y determinó como causa final de la muerte una sepsis.El instituto está buscando comprador. Los fondos recaudados se destinarán como ayuda a las víctimas de la erupción del volcán de La Palma en 2021, que causó daños por valor de más de 800 millones de euros y destruyó cientos de viviendas y negocios.
Con información DW