La secretaria de Cultura de México, Alejandra Frausto, reconoció a los artistas cubanos como los creadores del bolero, “que cumple su mayoría de edad en México”, dijo en redes sociales.
El bolero de Cuba y México, considerado el género de la música romántica y la poesía por excelencia, fue declarado esta semana patrimonio inmaterial de la humanidad por la Unesco.
“Nueva inscripción en la Lista del Patrimonio Inmaterial: El bolero: identidad, emoción y poesía en el canto, en Cuba y México. ¡felicidades!”, dijo la Unesco en su cuenta de X, antes Twitter.
El Comité Intergubernamental de Salvaguarda del Patrimonio Cultural Inmaterial lo validó durante el encuentro que se celebra desde el lunes en Kasane, en el norte de Botsuana, para ratificar 55 elementos relacionados con las tradiciones en diferentes partes del mundo.
Cuba y México, hermanados por el bolero
Este género “tiene el extraordinario poder de decir de manera hermosa, bella, lo que llevamos en el corazón”, dijo la ministra de Cultura de México, Alejandra Frausto, en un video difundido en X.
La funcionaria mexicana reconoció a los artistas cubanos como los creadores del bolero, “que cumple su mayoría de edad en México”. Cuba y México defendieron conjuntamente la candidatura del bolero como “identidad, emoción y poesía hechas canción”, que supone “un elemento indispensable de la canción sentimental de América Latina”.
El bolero nació en Santiago de Cuba (sureste) a finales del siglo XIX con la pieza “Tristezas” de Pepe Sánchez, y en las primeras décadas del siglo XX fue adoptado por México, que lo enriqueció con un estilo propio.
En 1932 la mexicana Consuelo Velázquez lanzó “Bésame mucho”, el más internacional de los boleros, interpretado luego por Nat King Cole, Frank Sinatra y The Beatles, entre otros.
Ambos países han dado al mundo grandes autores e intérpretes, como los cubanos Omara Portuondo y los ya fallecidos Celia Cruz, Elena Burke, César Portillo e Ignacio Villa (Bola de Nieve); así como los mexicanos Agustín Lara, Javier Solís, Álvaro Carrillo y Armando Manzanero.
Con información de AFP y Unesco