Un equipo de astrónomos publicó un gigantesco mapa infrarrojo de la Vía Láctea que contiene más de 1.500 millones de objetos, el más detallado jamás creado, informó el jueves 26 de septiembre de 2024 el Observatorio Europeo Austral (ESO).
“Hemos hecho tantos descubrimientos que hemos cambiado la visión de nuestra galaxia para siempre”, afirmó en un comunicado Dante Minniti, astrónomo de la Universidad Andrés Bello, en Chile, quien ha dirigido el proyecto general.
El mapa comprende 200.000 imágenes tomadas por el telescopio de rastreo en los rangos visible e infrarrojo VISTA, que se encuentra en el Observatorio Paranal de ESO en Chile, y cuyo objetivo principal es mapear grandes áreas del cielo.
Se trata del proyecto de observación más grande jamás realizado con un telescopio de ESO, con 500 terabytes de datos recolectados tras el monitoreo de las regiones centrales de nuestra galaxia, la Vía Láctea, durante más de 13 años.
Este gigantesco conjunto de datos cubre un área del cielo equivalente a 8.600 lunas llenas y contiene aproximadamente 10 veces más objetos que un mapa anterior publicado por el mismo equipo de astrónomos en 2012.
Incluye estrellas recién nacidas (que a menudo están incrustadas en entornos cargados de polvo) y cúmulos globulares (densos grupos de millones de las estrellas más antiguas de la Vía Láctea).
Trece años de observaciones
Las observaciones, que se realizaron entre 2010 y 2023, abarcaron un total de 420 noches, permitieron al grupo de científicos no solo determinar las ubicaciones de estos objetos, sino también rastrear cómo se mueven y si su brillo cambia.
Los astrónomos cartografiaron estrellas cuya luminosidad cambia periódicamente y que pueden usarse como reglas cósmicas para medir distancias. Esto les ha proporcionado una vista precisa en 3D de las regiones internas de la Vía Láctea que antes estaban ocultas por el polvo.
El equipo también rastreó estrellas de hipervelocidad, estrellas que se mueven rápidamente y que se catapultaron desde la región central de la Vía Láctea después de un encuentro cercano con el agujero negro supermasivo que acecha allí.
El equipo de astrónomos utilizó la cámara infrarroja VIRCAM, instalada en VISTA, que puede mirar a través del polvo y el gas que impregna la Vía Láctea, lo que significa que es capaz de ver la radiación de los lugares más ocultos de la galaxia.
Con información de Efe, OEA y DW