En Turquía, la reciente propuesta del partido Justicia y Desarrollo (AK Party) de implementar la eutanasia para perros callejeros no adoptados tras un período de 30 días ha generado un intenso debate nacional. Esta medida podría resultar en la muerte de hasta 4 millones de perros, reflejando las tensiones entre la seguridad pública y los derechos de los animales.
Turquía tiene una larga historia de coexistencia con los perros callejeros a diferencia de muchos países Europeos, donde la eutanasia se emplea comúnmente para controlar las poblaciones de animales sin hogar,ha mostrado una mayor tolerancia hacia estos animales, permitiéndoles vagar libremente y recibiendo cuidados básicos por parte de los residentes locales.
La situación ha cambiado dramáticamente debido a incidentes trágicos ataques de perros a ciudadanos, incluidos niños, han resultado en tragedias, como la muerte de un niño de 10 años en Bitlis, mordido por un perro con rabia. Estos eventos han intensificado la demanda pública de soluciones definitivas para gestionar la población de perros callejeros, equilibrando la compasión con la seguridad pública.
El gobierno turco ha propuesto una legislación que permitiría la captura, vacunación y, eventualmente, la eutanasia de los perros no adoptados en un plazo de 30 días. Este método implicaría una inyección indolora para aquellos perros que no encuentren un hogar. La medida busca reducir el riesgo de ataques y alinear la gestión de la población canina con los estándares de bienestar animal y salud pública.
La propuesta ha recibido críticas de activistas y organizaciones de derechos de los animales Ahmet Kemal Şenpolat, líder de la organización de derechos animales turca Haytap, argumenta que la solución no reside en la eutanasia, sino en la esterilización, la educación sobre tenencia responsable y la implementación de leyes que penalicen el abandono de animales.
El debate no se limita a Turquía en países como México, donde la cultura “pet friendly” ha ganado terreno, la propuesta turca ha generado preocupación. La población de perros callejeros también es un desafío significativo. Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en 2022 había más de 23 millones de perros en el país, de los cuales el 70% se encontraba en situación de calle.
Estrategias en México
A diferencia de la propuesta turca, México ha adoptado enfoques más humanitarios para controlar la población de perros callejeros en varias ciudades mexicanas, programas de esterilización masiva y campañas de adopción han sido implementados con éxito. Organizaciones como la Sociedad Protectora de Animales de México (SPAM) trabajan en la educación pública sobre la tenencia responsable de mascotas y en la promoción de leyes más estrictas contra el abandono y maltrato animal.
La propuesta turca de sacrificar a millones de perros callejeros plantea serias preguntas sobre los métodos de control de la población animal y el equilibrio entre compasión y conveniencia. Mientras busca soluciones para un problema urgente de seguridad pública, las críticas y alternativas presentadas por activistas de derechos animales ofrecen una visión diferente, promoviendo enfoques más sostenibles y humanitarios.